Era una tarde soleada la recuerdo perfectamente yo miraba la televisión, de la nada mi hermano llega de jugar y me dice: tienes que ir a jugar conmigo, hay unas chavas que quieren conocerte a lo que le respondí esta bien ya voy, el se terminó su vaso con agua, salimos a la cancha donde vi a esa chica cuyo pelo brillaba con el sol, fue el momento mas hermoso, me quede sin darme cuenta viendola fijamente a los ojos, parecia una fantacia, al volver a la realidad le sonreí y ella me devolvio la sonrisa lo que me hizo caer en la cuenta de que le agrade.
Unas horas después de estar jugando con ella y su prima se tuvieron que ir, solo decir adios con la mano y verla hacerse pequeña en el horizonte.