Papá, su socio y yo

Jake

-Un poco mas de potencia y ganare- me dije a mi mismo, esta era la carrera mas emocionante en la que he estado, siento que vuelo cuando voy a gran velocidad, mi moto es mi fiel amiga y con ella pasare buenos momentos y mas en estos cuando estoy por ganar la carrera que será la número 25 en mi lista.

-Ya estas cerca- decía mi equipo en el auricular.

Todo paso tan rápido que solo recuerdo haber pasado la meta pero no recuerdo que ella hubiera estado en mis planes de perder, si Jake perdió contra una niña.

Como todo buen perdedor me acerque a darle la mano, y ella claro tomo mi mano y me dio un fuerte apretón, para ser mujer tiene mucha fuerza.

Tanto mi equipo como yo estábamos asombrados por eso, pero tenía que admitirlo, para ser una niña era muy buena corriendo.

La fiesta esta muy buena, hay chicas, buena música y tragos por todos lados.

-Buena carrera- dijo una linda chica, estrechando mi mano.

-Si fue buena aunque pude haber ganado-

-Pero eres buen perdedor- dijo ella con una sonrisa muy grande.

La poca luz del lugar no dejaba que pudiera verla bien, pero pasamos un buen tiempo juntos.

La luz del sol no dejaba que siguiera durmiendo así que tuve que abrir los ojos para al fin poder despertar completo, anoche fue una buena noche, solo recuerdo que esa chica me beso y se fue a media noche como la cenicienta, yo deje de enamorarme hace mucho pero tenía que admitir que ella tenia algo que me encantaba, sera que me gustaba porque era la única con la que no había ido a la cama en la primera oportunidad o su forma de correr.

Fui directo a la cocina y como de costumbre mi padre no estaba en la  casa, desde que mis padres se divorciaron y mamá regreso a Colombia  el ha estado como adolescente fuera de control. Pero bueno no podía quejarme nos gustaba nuestra soltería.

Me serví un gran plato de cereal, he hice unos waffles para desayunar, y me dirigí a mi lugar favorito, sí hablo del sofá.