- No puede ser. - susurro mientras miro a mi alrededor.
Mi habitación estaba patas arriba, mis libros estaban esparcidos y rotos. Sí,he dicho rotos. ROTOS.¡R-O-T-O-S!
Está vez María se ha pasado. Demasiado.
Apreto mis puños y salgo de mi habitación.
Hoy no es mi maldito día.
Bajo las escaleras corriendo y entro en la cocina. Encima esto no lo mejora nada. ¡DESTROZO MIS LIBROS!¡MIS HERMOSOS LIBROS!
Mis padres me observan, curiosos.
- Mataré al experimento fallido al que llamais María - digo. Puedo asegurar que sale humo de mis orejas y que tengo la cara roja del enfado.
-¿Por qué? - mi madre vuelve a cortar las zanahorias, demostrando que la amenaza no le importa.
- Como sí te hubiese tirado tú guitarra por el balcón - abrí mis ojos al escuchar eso. ¿Y sí lo ha hecho? Mi padre me mira y ,por mi cara, supongo que ya sabe lo que pienso. - Oh no...
-¡COMO LO HAYA HECHO LA MATARÉ!¡PRIMERO MIS LIBROS ROTOS Y AHORA MI GUITARRA! - mi madre deja de cortar y como sí tuviera un resorte en la cabeza, se gira a mirarme con los ojos abiertos.
-No... - susurra y yo asiento con agonía. Mi padre la mira y ambos dicen :
-Mierda.
-Sí padres, mierda - digo y corro hacia las escaleras seguida por ellos. Subo las escaleras de dos en dos.
- Eider no me la mates - suplica mi madre.
- Cocina una rica lasaña - dice mi padre y yo pongo los ojos en blanco cuando mi madre asiente, dándole la razón.
- La dejare viva sí es que no tiro mi guitarra y no me rompió Hush Hush la saga entera - digo y sonrio con sorna - Pero como la haya hecho, despediros de María.
Cuando por fin estoy en la segunda planta, corro por el pasillo hasta llegar a la puerta que da a la entrada de la habitación de mi mundana hermana.
Empiezo a aporrear su puerta.
Primero me despierto mal, luego el director viejo peludo me a puesto el castigo con Blake, después la amenaza de este mudando atraeputas que me aterró pero que aún así no pararé de joderle, y ahora esto.
¡ZEUS MATAME!
-¡MARÍA CLARA MCDANIELS ABRE LA MALDITA PUERTA! ¡NO SEAS GALLINA, MUNDANA DE LOS COJONES ! - grito. Mis padre ya están a mi lado y mi madre me golpea con la sartén en la cabeza.
-Esa boca, Eider.
-Es Rider - gruño mientras me sobo la cabeza, cuando caigo en algo y la miro alzando las cejas - ¿Te cogiste la sartén?
Ella sonrie con autosuficiencia y dice :
- Nunca sabes cuando un violador/ladrón te puedo atacar, Eider.
-Rider - mascullo enfadada.
-Te pusimos Eider - dice mi padre, ganando mi atención - y eres Eider.
-Le pusisteis ese nombre porque perdisteis una apuesta con el tío Rob - la voz de María se oye tras la puerta.
- ¿Hicisteis una apuesta con el tío Rob? - pregunto incrédula y mi padre sonrie incómodo.
- Fue una pequeñita e inofensiva apuesta - dice y yo pongo los ojos en blanco.
- Sí para ti inofensiva es ver quién dispara más platos en el aire sólo para decidir el nombre de tú hija es inofensivo, haya tú - mi madre alza sus hombros y yo frunzo el ceño.
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¿Eider? ¡Nop! ¡R-I-D-E-R!
Dla nastolatków-¡ESCUCHADME MUNDANOS! -grito desde el balcón de mi casa y ellos paran de compartir saliva, y me miran -¡ESTO NO ES UN PROSTIBULO !¡FUSH FUSH! -agito mis manos molesta -¡FUERA! -Verás nena -grita el chico con sonrisa burlesca - ¡ME IMPORTA MIERDA LO...