Siempre estaré para ti

Mi inicio

En una ciudad no tan lejos del mar,  donde vivía un pequeño huérfano.
Este pequeño no tenia lugar donde vivir, su único refugio eran unos de los callejones de esa zona donde colocaba tendidos de cartones para obtener  calor en las noche de brisa fría.
Cada mañana , él iba a una panadería donde la madre trabajaba.. Y se sentaba en la puerta trasera  esperando que el dueño salga y le brindara un par de pan que no se habían vendido el día anterior.
Una tarde, cansado de  entretener a las personas con pequeños cantos que su madre le había enseñado, para obtener dinero, y así poder tener comida descente.  Se regreso al lugar donde dormia... No percatandose de las personas que lo seguían.
No obstante al llegar al sintió, de lo cansado que se sentía se  quedo dormido.
Aquellos hombres que lo seguían aprovecharon la situacion, acercándose al pequeño ,  lo cojieron y le taparon la boca para que no se lo escuchara gritar. 
Haciéndolo subir a un carro, pero él trataba dei impedirlo, pataleaba con toda sus fuerzas pero tanto era la insistencia que no pudo hacer nada.

-donde me llevan?. - pregunta el pequeño sollozando.

- no te preocupes, no te haremos nada malo. Solo tienes que portarte bien.

Escuchando eso el pequeño no se atrevió a decir nada mas, y esperó a ver donde lo llevaban.

Después de un rato  el carro se detuvo en una casa muy grande, que su vista no alcanzaba admirar todo lo que estaba a su alrededor.

Lo bajan del auto y lo encaminan dentro de la casa  por un pasillo  totalmente blanco,  lo dejan en una habitación.
Estando solo allí. El pequeño decide ver una forma de salir de aquel lugar.

Abre una puerta que se encontraba en la habitación y divisa en la esquina de ese cuarto a una joven con el rostro entre sus rodillas.
Al verla se dirige hacia ella.

-Que tiene?, te sientes mal?, sabes donde estamos?.

La chica sobresalta al escuchar la voz de niño y se aleja de un solo golpe.

- no tengo nada mocoso, no se que haces aqui así que no me molestes.

La chica se gira, dándole la espalda al niño.

El decide sentarse en la misma posición que vio a la joven  al entrar para pensar que hacer  pero tanta era su angustia que no aguanto  llorar.

La chica escucha sollozar al niño y se acerca a el.

-Porque lloras?. No deberías estar así. No eres el único hay muchos mas chicos en otras habitaciones.

El levanta la vista y se limpia las lágrimas con la manga de su buso.

- extraño a mi mamá. Y no quiero estar aquí.

- qué le paso a tu mamá? Dice la chica con un toque de curiosidad en el tono de su voz.

El mira a un punto fijo al escuchar aquella pregunta.

- mi mama murió cuanto tenia 5 años. Y mi papá.- piensa un poco-. bueno no se que paso con él.

- lo siento.- Dice la joven poniendo se de pie y sentándose en uno de los escritorios.

-Y cómo te llamas niño?. Lo mira.

- William.- responde no con tanta gracia.

- bienvenido,  yo soy Isabella. Y al parecer yo cuidare de ti esta es mi habitación.