No podía creer lo que veía, mis ojos ardían por contener las lágrimas que amenazaban con salir.
La verdad es que ni siquiera sentía tristeza por la escena que estaba delante de mis ojos, si no que sentís impotencia por haber sido tan estúpida y haber confiado nuevamente en él.
Todos esos te quiero que salían de esos labios que tanto me gustaba besar y apoderarme de ellos..., los abrazos que me daba cada vez que estaba de bajón o simplemente para demostrar un mínimo afecto de cariño... y lo que más me dolía eran las promesas, esas promesas que te hacían olvidar todos tus problemas de un momento a otro, esas promesas en las que deposite toda mi confianza... todo eso se fue a la mismísima mierda.
Y lo que menos podía creer era con la persona que me estaba engañando... era ella.... la reconocía de inmediato.... pensaba que era era imposible que te hirieran así, pero lo hizo y no hay vuelta atrás.
Sentí como una solitaria lágrima dejaba rastro de su paso en mi mejilla izquierda, pero rápidamente la quite y sin querer me golpee con la puerta, haciendo un sonido lo suficientemente fuerte para que ambos se dieran cuanta de mi presencia.
Unos ojos verdes azulados hicieron conexión con los mios, pero aparte la mirada y aun no me podía mover del marco de la habitación ya que estaba en estado de shock.
- Allison...bebe...puedo explicarlo. Mira est...-pero antes de que terminara la excusa barata que tenia para hacerme desperdiciar el tiempo, me acerqué a él, y le dí la bofetada de su vida. El acto seguido, gira su rostro pero se recompone y se toca la mejilla que ya comienza a tomar un color rosado claro.
- ¿¡ Cómo pudiste hacerme esta mierda nuevamente Dan!?, ¿¡Es que tienes gusanos en el cerebro!?. Sabes que?, me importa una maldita basura con quien te acuestes o tengas una relación secreta, desde ahora eres mi pasado definitivo y no quiero saber nada mas de ti ni que me llames o que me busques para suplicar que volvamos... lo intente una vez, no lo intentare dos.
Salgo de la habitación echa furia y salgo de la mansión para llenar mis pulmones de oxigeno mientras lloro.
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