Capitulo Final: 2da parte

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"Por favor... Se que alguien se compadece de mi y sabe que yo aun estoy viviendo realmente, porque sinceramente, estoy siendo utilizado como un muñeco de hilos y elasticos.

Me sentía entre rejas, encerrado en una jaula para leones con la pequeña esperanza de que me quitarían el candado de la única puerta que tenía. Y el castigo mas grande que podía tener aun, es ver como a la única mujer a la que amé la estoy lastimando con mis propias manos, y no estoy molesto de que ella pague sus golpes en mi, sé que me lo merezco y lo único que podía hacer, era ver.

Yo de nuevo estaba muerto, lo único que seguía vivo era mi esperanza, pero incluso eso estaba a punto de morir.

Si solo pudiera decir un ultimo te amo... O un simple adios."

Una luz, una posibilidad estaba por sorprender a todos, y mucho mas a Guillermo, ¿milagro? Seguramente. Pero... Y si algo algo... O alguien, llega a evitar aquello, esta podría ser la ultima vez que vería la luz del Sol.

El leve sonido de un aleteo aproximándose a donde se encontraba Guillermo hizo que este volteara, buscando de donde provenía aquello, provocándole un leve mareo por tan rápido movimiento de su mirada.

Una resplandeciente luz azul celeste que antes estaba en pleno vuelo se detuvo con delicadeza en el suelo, logrando un pequeño tintineo al posicionarse.

Guillermo no pudo evitar acercarse curioso a esa extraña luz que se apagaba de lo mas mínimo y volvía a encenderse cada vez con mas potencia, una luz bastante cegadora.

Pero algo sumamente extraño pasó.

Esa luz celeste poco a poco se fue apagando hasta quedarse empedrado, lo cual la hacía ver como una roca cualquiera y poco convencional. Y antes de que Guillermo volviera decepcionado al lugar en donde estaba echado lamentándose, el reflejo de una luz rojiza hizo que volteara confundido y ver que ahí estaba su llave lista para salir del lugar en donde estaba.

La piedra que Guillermo había descubierto años atrás, con la que podías volver a fortalecerte y volver a lucir de una forma menos... En este caso, lamentable; estaba ahí, a pocos pasos del joven peli-negro.

¿Acaso era verdad lo que estaba viendo? ¿O acaso ya se había vuelto loco? Porque es posible que tenga estas dos cosas.

No lo pensó dos veces y Guillermo fue, con las pocas fuerzas que tenía, hasta donde estaba la piedra, lo cual al tocarla, sus heridas, quemaduras, moretones y todos aquellos daños físicos que esos dos hombres le hicieron, desaparecieron, dejando una piel tersa y suave. Su cabello ya no era opaco y aspero, sino todo lo contrario; brillante y sedoso. Sus músculos volvieron a tomar su forma y fuerza al igual que sus poderes.

Sonrió.

"Pagaras por lo que hiciste, Eregon"

{...}

¿Cuanto tiempo había pasado ya desde sus primeras miradas? Aquellas que eran de odio a primera vista habían sido las mas destructivas y efusivas, al igual que las ultimas que estaban teniendo ahorita. Sus miradas ahora no eran de amor, eran de odio puro, un odio manipulado por un demonio codicioso. Pero para _____, su mirada era de decepción, una tristeza decadente y llena de melancolía. Si ella hubiera sido obediente, y no una chiquilla curiosa interesada en la naturaleza externa, hubiera permanecido dentro de su reino y nunca hubiera conocido a Guillermo, se habría casado con un chico de su clan y ahora habría paz, o no, pero no estaría pasando todo este desastre.

Ahora dos descendientes al trono, dos guerreros, dos amantes estaban peleando literalmente: a muerte. Quien sabe si ese Guillermo aun estaba algo consiente de lo que estaba haciendo, porque en sus ojos, no solo se miraba maldad, sino algo de piedad, ayuda necesitaba, y la única forma de ayudarlo era matándolo.

Elementos diferentes, sentimientos iguales (Willyrex y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora