Doctor Who(II): A New Start [Editado]

Capítulo 5: La chica de la chimenea

Salimos los cuatro de la TARDIS. Estamos en un satélite que está abandonado hace mucho tiempo. No sé que esperaba encontrarme está vez, pero parece un buen lugar para empezar una nueva aventura.

Todos empezamos a recorrer las instalaciones en la espera de encontrarnos con alguien, todo está tan solitario aquí. En un punto, todos estamos de acuerdo de que debemos separarnos para abarcar el mayor espacio posible en un satélite pequeño y encontrar un sobreviviente.

Mis pasos me dirigen a pasillos donde se encuentran algunos muebles antiguos con apariencia de que fueron adquiridos recientemente por alguien. Enormes ventanales que daban hacia diferentes estancias de un palacio. Me detengo en cuanto me encuentro enfrente del espacio.

- ¡Abigail!- el grito de Mickey hace que me volteo, él se detiene en frente de mí mientra intenta recuperar su respiración-. El Doctor... encontró algo.

Empiezo a caminar a su lado mientras recorremos pasillos diferentes a los que yo había tomado. Nos detenemos en cuanto encontramos a Rose y el Doctor a lado de una chimenea con decoraciones doradas y un bonito reloj descompuesto encima de él.

- Mickey me dijo que encontraste algo, ¿es verdad?- pregunto emocinada-

- Hemos encontrado el agujero- se queda pensativo por algunos segundos-. Un hiper vínculo espacio- temporal.

- ¿Qué es eso?- pregunta Mickey confundido.

- Ni idea- el Doctor no despega su vista de la chimenea-. Me lo he inventado, quise decir puerta mágica.

Me hincó para observar mejor la chimenea, pero mi sorpresa es grande cuando veo que del otro lado se encuentra la habitación de una niña. Veo al Doctor, que se encuentra más interesado en revisar las decoraciones que tiene.

- Doctor, deberías de ver esto- el Doctor también se acerca a la chimenea-. Es el cuarto de una niña.

Me hago a un lado para que el Doctor lo pueda analizar detalladamente. Mi sorpresa es grande cuando veo que está hablando con alguien del otro lado de la chimenea. Supongo que es la dueña de la habitación o chimenea. Termina su conversación con algunas recomendaciones para que no pase mucho frío en aquel invierno.

El Doctor se levanta y nos ve a los tres con una sonrisa. Eso solo puede significar que tenemos una pista de lo que está sucediendo.

- El cuarto es de Reinnete- comenta después de un largo silencio.

- ¿Y en qué nos puede ayudar Reinnete?- no quito mi vista de la chimenea.

- Puede que se la clave de lo que pasó aquí- voltea para ver que se encuentra observando la nave.

- Es curioso- regreso mi vista a la chimenea y empiezo a caminar, como si algo me incitará a hacerlo-. No funciona el reloj- me detengo cerca, mi curiosidad es tan grande que las palabras del Doctor, apenas las percibo-. ¿Que pasaría si la muevo?- jalo el reloj.