Mini Historias

Soy Sofía

Ya ahi le va otra mini historia :3

Escondida detras del sofá esperando la hora de su llegada. Son casi las 5:30 y ya puedo sentir mi respiración acelerar mientras mi desbocado corazón martillea en mi pecho. Tengo la misma ropa de ayer pues no quiero dañar una prenda más, escucho pasos acercarse a la puerta de entrada y unas llaves tintineando hasta adentrar una en la cerradura, abriendo la puerta de golpe, entra en la pequeña casa que es nuestra. Mi miedo es tan grande que involuntariamente se me llenan los ojos de lágrimas mientras él grita mi nombre -SOFIAAA! ¿DONDE ESTAS SOFÍA?- asustada y temblando me levanto de mi pequeño escondite para ir a su llamado. Él me ve y sonríe con cinismo mientras revienta la botella de licor medio vacia en la pequeña repisa que usamos para comer -Por que carajos te escondes de mi Sofía?- se acerca par de pasos y me susurra al oído, haciendome marear por su tufillo a borracho y narcotico - acaso ya no me amas? - intento responder pero las palabras quedan atoradas en mis labios resecos mientras intento con todas mis fuerzas no echarme a llorar -yo...yo...- tartamudeo en mi inútil esfuerzo de pronunciar lo que él desea escuchar, debido a mi patético esfuerzo de mentir siento la primera bofetada en mi mejilla derecha, y aunque no ha sido la más salvaje que me ha dado, igual me hizo trastabillar hacia atras, conteniendo mis lagrimas y sosteniendo mi mejilla con ambas manos, le miro de reojo para observar su siguiente movimiento. Mientras agarra mi pelo en un puño, me hace lavantar la mirada para verle a los ojos y sin una pizca de compasión, me "besa". Si es que a eso se le puede llamar beso, es más bien una tortura. De una patada cierra la puerta de entrada mientras tirando de mi cabello me arrastra hacia la habitación, intento luchar pero es como intentar derribar una enorme pared. Agarra mis muñecas y yo intento defenderme con mis piernas pero me las aprisiona con las suyas mientras muerde, lame y gruñe su camino hacia bajo, con la sabana ata mis manos que torpemente intento liberar, y estas mismas a la cabecera de la cama para que así no pueda seguir luchando con ellas. Asi de expuesta solo puedo resistirme con mis piernas, pero estas bajo su peso, no hay mucho que puedan hacer. Solo me queda llorar y sufrir mi amargura en silencio, soportando las náuseas que me da el ser tocado por este animal. Con sus manos ya libres rompe mi camisa dejandome completamente desnuda de la cintura para arriba e inmediatamente empieza a lamer y morder mis pezones, el dolor de cada mordida es más aguda que la anterior, haciendo su camino a mi vientre entre lametones me arranca el pantalón y con este mi ropa interior... una vez finalizada su violación se va al baño a lavarse mientras me deja ahí. sucia de él, sangre, lágrimas y sudor. Intento ponerme de costado pero el dolor apenas me deja respirar. Una vez más en la habitación, me desata y se acuesta junto a mi, me abraza con posesión sintiendo mi cuerpo temblar me susurra- ahora si me amas? Amor- afirmo con mi cabeza ya que se me hace imposible pronunciar palabra alguna. Él suspira llenando mi nariz de su fétido olor, empiezo a llorar nuevamente y él hace un ruido de molestia y me grita -CALLATE- pero eso solo acentúa mi martirio. Esto hace que se moleste aun más y
estrella su puño contra mi boca haciendome saltar fuera de la cama y caer desnuda al mugriento piso. Se levanta de la cama y me grita vulgaridades, diciendome que me da un techo y comida y lo mal agradecida que he sido. Su cinismo toco un nuevo nivel pero él no parece notarlo, asi que me agarra una vez más por el pelo, colocandome boca abajo, empujando mi mejilla herida en el suelo y me viola por 2da vez, esta más humillante que la primera, tomando mi parte más íntima, victoreando su premio y jactandose de ser mi dueño, asi llevandose consigo mi última pizca de virtud... una vez más de ser violada, él vuelve a su rutina anterior, saliendo del baño se pone una camisa y sale del departamento, dejandome ahí, sola y adolorida. Sintiéndome un pedazo de carne que puede engullir a su antojo. Ya no queriendo seguir asi, me dispongo de todas mis fuerzas para levantarme intentando ignorar el dolor. Sin molestarme en limpiar sus fluidos de mi, me visto con lo primero que veo y dejando todas mis pertenencias, solo tomando algo de dinero que habia ahorrado, con el pesar y el miedo en mi corazón, salgo de ese departamento que ya no siento que sea mio, orando por poder salir de aquí, que esta vez no pueda encontrarme, que esta vez pueda ser libre de ese hombre haciéndose llamar mi esposo.
Y asi como lo acaban de leer, mi esposo -La persona que crei que era lo mas maravilloso de este mundo, me golpea, me maltrata física y psicológicamente- pensé que nuestro matrimonio seria como en los cuentos de hadas pero no; eso solo sucede en los "cuentos"
Hoy salgo de casa sin saber donde ir...
¡SOFÍA! -Escucho que alguien grita mi nombre giro en mi y me doy cuenta..- A DONDE CREES QUE VAS SOFÍA?- Era otra vez él...