Destino (1era, 2da y 3era Generacion) (Harry Potter)

Cuando quieres proteger a los que mas amas...

Elena tenía que respirar o iba a tener un maldito ataque al corazón.

Comenzó a caminar por el callejón agarrándose de la cabeza e intentando que las lagrimas no salieran de sus ojos.

La rubia estaba segura de que su hermano le hubiera gritado que se tranquilizara y ella le hubiera gritado de vuelta. Pero desafortunadamente su hermano no estaba presente...

Y al parecer tampoco existía.

¿Cómo es que nadie pudo contarle sobre lo que estaba sucediendo?

Ella se creyó la estúpida escusa de que solo estaban haciendo planes para acabar con los mortifagos en Hogwarts, pero nada de eso era cierto. Le habían mentido. Y ella que odiaba la mentira.

Le habían mentido cuando le hablaron del asesino de Max. Sobre a quién buscaban. Y ahora... Sobre lo que realmente había pasado con su abuela...

Elena solo quería proteger a todos, quería el bien, ¿Por qué le ocultaban todo?

"- No te enteras nunca de nada, hermanita"- dijo la voz de su hermana en su cabeza.

Y era cierto, aquella vez ni siquiera se había enterado de que iban a lanzar un hechizo contra ella.

Recordó aquella noche.

Respiro profundo una vez más e intento tranquilizarse, pero nada de eso estaba funcionando.

Dio un paso hacia atrás sintiendo como el aire dejaba de llegar a sus pulmones.

Vio una sombra acercarse a ella con rapidez e intento correr pero sus piernas no se movían. No fue hasta que reconoció a su primo, Albus, que dejo de intentar escapar y se concentro en respirar profundamente.

Pero nada de eso estaba funcionando, el aire le faltaba cada vez menos.

-¡Elena! Tranquila, creo... creo que estas teniendo un ataque de pánico- Dijo Albus con preocupación y la rubia intento seguir de pie pero no pudo por mucho tiempo más. Un mareo la arremetió.

Cayo sentada en el suelo y observo cómo es que sus manos comenzaban a temblar, sentía un dolor agudo en el pecho, se tomo la garganta con desesperación mientras el Potter la miraba e intentaba hablarle, pero ella no podía contestarle, su garganta estaba seca.

Albus intento respirar con ella. Nada.

-Elena, mírame, nada sucederá, todo esto se va acabar, podemos hablar, solo respira- le dijo muy preocupado.

Elena intento hacerlo, puede jurarlo por su hermano. Pero sentía que se iba a morir y por una milésima de segundo el pensamiento de que era lo mejor paso por su cabeza.

Entonces sintió algo húmedo en sus labios y abrió los ojos que tenía fuertemente cerrados.

Albus la estaba besando.

La. Estaba. Besando.

Fue una cosa de un par de segundo, lo suficiente para dejar en shock a la rubia.

-¿P-porque... hiciste eso?- preguntó tartamudeando cuando el pelinegro se hubiese separado de ella.

-Leí en algún lado que cuando aguantas la respiración el ataque se va, además necesitabas pensar en otra cosa y no en lo que sea que estabas pensando- dijo Albus simplemente.

Fue cuando la Weasley lo noto. El ataque... se había ido...

-Funciono- dijo sorprendida.

-Si, lamento haberte besado- dijo el pelinegro algo sonrojado.