CAPITULO 11: ¿Infancia?

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...Las autoridades están haciendo todo lo posible para encontrar a Salome Rodríguez la hija del General Rodríguez, este esta dando una recompensa sumamente alta a cualquiera que le otorgue información sobre el paradero de su hija.

-¿Se me hace inconsebible que lograrán penetrar la seguridad de un colegio y secuestrar a esa pobre niña?-dice una mujer.

-Por Dios, mataron a los guardias y entraron cómo si fueran a dejar un encargo. Me impresiona que sólo hayan dejado 4 profesores heridos

-¿Te impresiona?

-La verdad no se, se nota que el secuestro de Salome estuvo planeado meticulosamente.

-¿Y ya mandaron cuanto le ponen a su cabeza o tienen planeado...matarla?

-El general Rodriguez no ha querido hablar con la prensa. Pero dicen que mandaron un video, simplemente la secuestraron y no la van a devolver.

-¿Por qué?

-Seguramente para provocar al general

-Entonces...Salome esta muerta

-Eso creo yo. No me imagino como estará la mamá...

Cambio el canal.

-...cerca de Cúcuta, pero esta gente no pudo dar más información puesto que...

Cambio de canal.

-...Doce millones de pesos esta ofreciendo el General Rodríguez para cualquiera que ofrezca información...

Cambio de canal.

-...Una marcha por los secuestrados...

-...Colombia esta...

-...creen que la hija...

-...¿la paz?...

Apago el televisor.

Diego se fue hace una hora y ya estaba anocheciendo. Quería distraerme un rato y prendí el televisor pero lo único que hizo fue empeorar las cosas.
Era obvio que mi secuestró se iba a  hacer viral pero no estaba preparaba para que me lo recordarán en cada canal.
Al menos ya tenía un plan y un lugar de donde sostenerme, iba a seguir el consejo de Diego y hacerme amiga del enemigo.

Pum pum

Vacilo un momento pero al final hablo en voz firme.

-Pase.

Entra una señora como de cuarenta años con una bandeja en la mano. Me regala una sonrisa y coloca la bandeja con comida en la mesa.

-Te traje un poco de fruta, agua y unas pastillas para que te recuperes.- asiento y la señora me regala otra sonrisa.-Me llamo Juliana y si necesitas cualquier cosa no dudes en avisarme.

-Gracias.-Me levanto del suelo y me siento al frente de la mesa.

Antes de que me pueda llevar el primer bocado a la boca Juliana me habla en un susurro.

-Lamento mucho lo que le está pasando, y más por no poder ayudarla.

Le dedico una sonrisa sincera y le respondo de igual forma.

-No se preocupe, no me rendire fácil.

-Tenga cuidado niña, estas jugando con fuego. Entiendo que no te quieras rendir pero... lo que vas a lograr es tu muerte.

Me quedo callada y medito unos segundos sus palabras.

-Me podrías hacer un favor.- le digo finalmente.

GuerreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora