El usuario maldito de whatsapp

En una noche, estaba recostado en mi cama revisando una de mis pequeñas adicciones de mi celular, Whatsapp.

Hablando y chateando con amigos mios en alrededor de las 4 de la madrugada.

Chateaba más con mi amiga Sara.

De tanto chatear me habían dado ganas de ir al baño y deje mi celular en mi cama.

Luego, cuando volví, sentí una pequeña intriga y curiosidad al ver que en mi celular, me había hablado alguien desconocido, un número nuevo.

El mensaje decía "No huyas del destino".

La foto de perfil de la persona era como... Un fondo de azul oscuro, y al medio había una sombra de una persona.

No tenía estado alguno.

En el momento de ver el mensaje me vino un escalofrío espantoso, ya que no sabía quien era esa persona, ni el significado o la idea de ese mensaje.

Pensé que sería una broma de algún amigo, ya que tengo a varios amigos, desde facebook, twitter, en el trabajo y amigos de mi vida cotidiana e incluso de mi colegio y universidad.

No le dí mucha importancia y seguí chateando con Sara.

Poco a poco el sueño fue venciéndome, y tuve que despedirme de ella, y dejar el celular en mi velador.

Me acomodé en mi cama, me tapé hasta mis hombros, cerré mis ojos, y caí en el mundo de los sueños.

Al día siguiente, me desperté como siempre a las 10 de la mañana, y revisé mi celular.

Aparte de ver los mensajes de Sara, Marcelo, Alexis, y varios amigos más, aparecía otros 2 mensajes más de la persona desconocida. El primer mensaje decía "Dormir no te ayudará en tu destino". Yo no entendía su idea, solo sentía un poco de nervios de que esa persona tal vez, no sea alguien conocido.

Y el segundo mensaje decía "No pidas ayuda"

Me empezaba a sentir con un poco de miedo y pánico a la vez. Para no meterme en problemas, le pregunté a Sara de esto, ya que confío plenamente en ella.

No tardó en responderme, y me dijo que no sabía nada al respecto. Por supuesto que no le creí.

Yo había escuchado que algo parecido le había ocurrido.

Le dije que puede contar conmigo, que no había nada que ocultar.

Mi confianza hacia ella era tan grande porque en el fondo,yo la amaba.

Tardó varios minutos en responderme, pero lo hizo.

Me dijo "Sólo ignóralo. No creo que se interese en ti. Sólo se interesa en personas que le sirvan en sus planes".

Se lo agradecí e ignoré a aquel ser misterioso durante todo el día, hasta que calló la noche.

A las 11 de la noche, aquel ser me hablo un poco y me escribió lo siguiente "Dije que no la pidieras".

Me vinieron escalofríos al ver aquel mensaje.

Me quedé quieto con rostro pálido, porque en verdad que me inquietó, y sentí un poco de miedo.

Me quedé en mi habitación viendo el celular fijamente que tenía en mi mano derecha.

La verdad es que no se cuanto tiempo estuve así, parecían pasar horas pero pasaban minutos.

Todo estuvo en silencio y tranquilo, hasta que de repente, me llegó un mensaje del usuario.

Siendo sincero, no tenía ni el menor interés en ver aquel mensaje, pero tenía que verlo. Sólo así, podría tratar de resolver esto.

El mensaje decía "Esto es lo que provocaste por tratar de desviarte de tu destino".

De pronto, aquel personaje me envío una foto, en el cuál, aparecía una chica en el suelo, lo lamento, no se veía muy clara, eso fue lo que pude ver.

Luego, el tipo empezó a enviarme más imágenes, pero no se veían claras.

Pero la gota que colmó el vaso, fue el vídeo que me envió.

El vídeo que me envió mostraba claramente a Sara, yo me quedé en estado de shock, viendo cómo a mi amiga, a quien yo amaba desde la infancia, la destripaban y descuartizaban.

Lo malo fue que el rostro del tipo no lo pude ver.

Una enorme tristeza, enojo, locura y pánico me vinieron a la vez.

Voté mi celular a un lado de mi cama y pensé "Esto está mal, mal, mal, mal, ¡MAL!"

No pude ni imaginarme de lo que pueda pasar pronto, luego me llegó un mensaje del tipo acompañada con una foto "Te explicaré, esto es el destino tuyo. Yo ya he empezado a envejecer, y necesito a alguien que siga con mi trabajo". la imagen era de un celular que en la pantalla, parecía tener una lista. Pensé "Bueno si hago lo que el me pida, me dejará en paz, no?".

Entonces, le escribí.

"Cuál es ese trabajo tan importante que quieras que yo haga".

Y él me respondió "Es muy simple, es más fácil si yo te explico con palabras, total, tengo que ir para allá".

Ese tipo viene a mi casa, el mismo tipo que asesinó a Sara, y yo aquí parado como un tonto viendo su celular.

Un escalofrío me llegó en la espalda, sabía que mi madre no era, ya que a esta hora duerme en su habitación.

No quería darme la vuelta, así que intente ignorarlo, pero escuché unos susurros en mi espalda que decían "Que esperas, date la vuelta".

El temor se inundó en mi, pero si no obedecía, quien sabe que me pueda pasar.

Dí la vuelta lentamente, y lo vi.

Era una persona, algo arrugada, y semi encorvado.

Usaba un chaleco gris, y una mirada totalmente lunática, y a la vez era algo deprimente.

Yo estaba a punto de darme la vuelta, correr y tirarme de la ventana, pero el tipo rompió el silencio diciendo "Te explicaré pequeño idiota, el trabajo que tienes que hacer es asesinar los que están en tu lista, y habrás terminado hasta que te lleguen más personas en la lista".

Y le respondí "Que pasa si no quisiera cumplir tu trabajo".

Y el me respondió "Es simple, si no lo aceptas, serás añadido a las lista, eso tenedlo por seguro, además, si no quieres te puedo tratar de convencer".

Le respondí "inténtalo".

Cuando le dije eso, el sacó una navaja que tenía en el bolsillo, y se fue en dirección a la habitación de mi madre.

Yo no hice movimiento alguno, porque en el fondo, sabía que me terminaría hiendo mal.

Luego de unos minutos, escuché unos gritos que se iban acercando a mi.

Yo poniendome más paranoico y tembloroso, vi que apareció el tipo en mi puerta arrastrando a mi madre aún viva gritando.

Me miró, cambió su vista a su objetivo principal, osea a mi madre, y la empezó a apuñalar, primero en el tórax, después en sus brazos luego sus piernas, y finalmente en su estómago, destripandola, y con las tripas de mi madre ya al aire, y mi madre agonizando, el tipo tomó sus tripas, y empezó a ahorcar a mi madre, hasta que finalmente, mi madre dejó de gritar y respirar, cerrando sus ojos y murió.

Yo, estando pálido y casi riendo, el tipo me dijo "Ya sabes lo que tienes que hacer".

Él me entregó su navaja, y yo lo descuartice, y asesiné sin piedad alguna.

Yo en el fondo, a pesar de todo lo ocurrido, siempre estuve feliz, ya que, aquel "destino", lo estuve esperando durante años.

Pasada unas horas, tomé el celular del tipo, y miré la lista que llegaba mediante unos mensajes de whatsapp, viendo al nombre de usuario de quien envió aquella lista.

Observando con atención el nombre y número, viendo fijamente que era exactamente igual al mío