Capítulo 16

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-¿Tienes el CD de barbie sirena?- me pregunta agarrando el control remoto.

Todavía no reacciono, no asimilo que esta niña sea posiblemente mi hermana y que tenga que cuidarla.

-No, y voy a estar en mi cuarto- me doy media vuelta pero me detiene con su voz-

-Tengo hambre- me detengo-

-Prepárate algo de la refri-

-Pero no sé cocinar- dice a mis espaldas.

Doy un largo suspiro y me doy la vuelta. Me mira con sus ojos color mar y avanzo hacia ella.

-¿Que quieres comer?-

-Hamburguesa- sonríe-

-No hay hambuerguesa- mi cara sigue igual de seria-

-Entonces compra-

-El dinero no cae del cielo- sonrío irónicamente-

-Pero...voy a morir de hambre-

-Pues, come otra cosa-

-¿Tienes cereal?-

-No-

-¿Eres pobre?- tuerce la cabeza-

-¡Claro que no! Solo que no como estas cosas- esta niña me esta comenzando a molestar-

-¿Y entonces que comes? ¿carbón?- una sonrisa aparece en su rostro.

Me doy la vuelta enojada y saco rápidamente pan, queso, jamón y yogurt de la refrijeradora. Se lo entrego bruscamente ¿quien se cree que es?

-voy a estar en mi cuarto-

-¿y yo donde voy a dormir?- me mira preocupada.

Pongo los ojos en blanco y camino por el pasillo en busca de unas sábanas y colchas.
Al regresar la veo comiendo jamón solo.
-El jamón se come con el pan, como un sandwich-

-Yo no sé hacer un sandwich, eso siempre lo hace María-

-¿María?-

-La empleada- asiento con la cabeza y tiendo las sábanas en el sofá-

-¿Voy a dormir en ese sofá?- su mirada es de desprecio-

-Sí, ¿o prefieres dormir en el piso?-

-Me quedo con el sofá- baja la mirada.

Termina de comer su "sandwich", que es solamente jamón, y se recuesta en el sofá.

-Buenas noches...- camino hacia mi cuarto-

-¿Elizabeth?- me llama-

-Que...-

-¿Y mi beso de buenas noches?- pregunta tímidamente-

-Este...no soy tu mamá y...hasta mañana Margaret- sigo con mi camino.

Al llegar a mi cuarto me quito la ropa y me meto en la ducha.
En la ducha veo la afeitadora y la paso por mi brazo, ya llevo unos días sin sentir este dolor (deben pensar que me gusta, pero prefiero hacer esto que desquitarme con la niña).

Al salir escucho el sonido de la lluvia y unos cuantos truenos, ese sonido me encanta y más aún para dormir.

Me pongo mi pijama, descubro mi cama y me acurruco entre las sábanas. Quiero poder cerrar los ojos y no volver a despertar, ojalá eso sea posible.
Apago la luz de mi velador y me pongo boca arriba. Como me gustaría poder ser como los demás, no preocuparme por tantas cosas cuando en realidad a nadie le interesa, tener amigos de verdad y disfrutar la vida.
De pronto mi celular comienza a sonar, es un mensaje:

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