Se gana con el corazón

Tan pronto

NARRADOR

En la espesura de un bosque un grupo de avanzada del ejercito enemigo miraba con sigilo los movimientos de la guardia del campamento Mestizo. Los avances del grueso del ejército de monstruos había sido tan incierto que Percy había reforzado la vigilancia del perímetro para no dar tregua a ninguna clase de infiltrado en el campo.

Al tener a Erebus y Nyx el ejército enemigo se movía durante la noche con mayor velocidad y a veces avanzaban grandes distancia reduciendo el tiempo de espera a la llegada a las fronteras del campamento. Nadie lo sabía pero Percy se pasaba las noches siguiendo los movimiento de dicho ejército y no podía estar tranquilo pensando en lo impredecible que se tornaba el avance del ejercito enemigo, pronto tendría que poner a todos en alerta ante cualquier eventual ataque sorpresa, quería evitar el mayor número de bajas posible y no podría lograrlo si los mantenía en la ignorancia.

-"Sera mejor que nos reportemos... ya está por salir el sol" dos semidioses traidores se encontraban agazapados cerca de las fronteras del campamento y no habían pasado desapercibidos, pero sencillamente los guardias tenían las órdenes de no revelar el conocimiento de la presencia de estos semidioses que estaban del lado del ejercito enemigo, mientras más pensaran que no eran percibidos mejor.

-"Estos insignificantes semidioses ni siquiera se esperan lo que está por venir..." ambos semidioses reían macabramente mientras no se percataban que alguien los observaba con detenimiento. El propósito no era descubrir a los semidioses, sino simplemente seguirle el rastro para saber que traían entre manos.

-"Justamente por eso debemos irnos... no me gustaría que nos vieran y todo se echara a perder... recuerda lo que paso la última vez que algo no salió bien..." la voz de ambos cambio y parecían aterrados de las consecuencias de ser descubiertos y que todo se echara a perder. Asi que rápidamente se replegaron con rumbo al campamento donde el campeón de Nyx y Erebus esperaba las noticias, ansioso, ya que llevaban tiempo retrasando este ataque.

-"ni que lo digas..." susurro el otro semidiós que la persona que estaba espiándolos pudo distinguir como un hijo de Ares por la mirada fiera que tenía y esa aura de destrucción y muerte que emanaba.

-"será mejor que volvamos... pronto todo esto será destrucción" rieron ambos dejando de lado el aspecto sombrío de la conversación que mantenían.

-"Eso es lo que ustedes piensan" susurro la voz del campeón del Caos que se dejó ver mientras seguía el rastro de los dos semidioses traidores.

***

Mientras tanto en el campamento del ejército enemigo las cosas estaban un poco tensas, todos sabían que era necesaria apurar las cosas, pero había demasiado nerviosismo de parte del campeón de Nyx y Erebus... sabia de la importancia de esta misión y también sabía de las consecuencias de fallar, justamente por eso es que constantemente enviaba equipos de reconocimiento a campamento para asegurarse que el ataque fuera sorpresa.

Con todo eso no dejaba de sentirse inseguro con respecto a lo que podía encontrar en el campamento. Todo se había vuelto tan hermético con la llegada de esos seres poderosos al campamento y no sabía a qué tendría que enfrentarse, ya que solo contaba con monstruos y gigantes... ningún titán, dioses y mucho menos primordiales. Había pedido la presencia de Deimos y Phobos... pero Erebus se había opuesto debido a que tiempo atrás había sido víctimas del robo de cierta espada con poderes peligrosos como para exponer a algunos de sus mejores recursos para el asalto definitivo.

Esto solo sería una pequeña prueba de fuerza... Y él seria el señuelo perfecto ya que era el comandante del ejército enemigo... alguien de la misma envergadura tendría que salir a hacerle frente.