Mi departamento estaba totalmente preparado para recibir a más de trescientas personas. Me había pasado más de dos semanas haciendo preparativos para este día, y no estaba dispuesta a dejar que nada se arruinara. Las fiestas de Scarlett Westbrook, son legendarias. Y esta quedaría en la historia eternamente.
Y cuando en un futuro, los hijos de las personas les pregunten a sus padres cual fue la mejor fiesta a la que asistieron de adolescentes, me recordarán con una sonrisa.
Ya tenía todo más que asegurado para que nada arruinara esta noche. Mi madre estaba en Milán, en uno de los desfiles de modas más importantes de todo el año, así que para cuando ella volviera ya todo estaría limpio y en su lugar. Le había dado más de la mitad de mi mesada a Billy, el portero, para que se asegure de que si pasa algo malo, si llega la policía o algo, inmediatamente me informe de ello, y claro para que no me delate con mi madre.
Todas las personas que viven en este edificio, son gente de muy alto nivel y todos están forrados en dinero. Fui departamento por departamento averiguando quien estaría este viernes catorce de febrero (hoy), y por suerte, a los que se quedan aquí, no les molestó lo de mi fiesta. Ese era uno de los puntos claves, que ninguno de tus vecinos se queje por la música, o te delate con tu madre que desaprueba por completo este tipo de fiesta.
Mi departamento era el más grande del edificio Fame. Estaba en el último piso y constaba de dos plantas, nueve habitaciones, dos balcones y una sala enorme. Todo estaría más que perfecto.
Las luces del lugar estaban todas apagadas, solamente estaban encendidas las luces sicodélicas en la primera y segunda planta, y había globos de color rojo por el piso, realmente no sé de dónde salieron. Había dos bares a rebosar de bebidas alcohólicas. Uno estaba en el balcón y otro en la sala. La cocina estaba llena de cajas de pizza, papas fritas y demás cosas por si los invitados tenían hambre, y contraté al mejor dj de la ciudad.
Eran exactamente las nueve menos cinco minutos de la noche. Y en esos cinco minutos, esto estaría a rebosar de personas. Mis fiestas del día de San Valentín, son las mejores del año, a excepción de mi cumpleaños, claro.
Tardé simplemente dos horas en terminar de arreglarme, ¡Mi tiempo record! Llevo puesto un vestido que me llega hasta la mitad del muslo, es de color blanco y con escote en corazón, lo que hace que se me levanten un poco los pechos. Mis tacones son color blanco y miden 15 cm. Me maquille los ojos de color negro, con el delineado algo grueso, rímel y lápiz labial rojo. Mi cabello lo tengo suelto y hacia un costado.
Jannet, Kylie y Nina se ponen de pie a mi lado y cuando las miro me sonríen. Miramos al mismo tiempo nuestros celulares.
- ¿Viral, hermosas? - pregunta con una sonrisa pícara Nina.
- Viral. - Decimos Jannet y Kylie al unísono.
Todas empezamos a teclear en nuestros celulares al mismo tiempo, y todas escribimos lo mismo y lo enviamos a nuestras listas de contactos.
"¿Listos para la mejor fiesta del año? ¡La fiesta de San Valentín se da por comenzada!"
Pulsamos enviar y conté hasta diez en mi cabeza. Y cuando llego al número uno, la puerta de mi casa se abre y más de veinte personas entran al mismo tiempo. El dj empieza con la música y todos van a buscar una bebida a la barra. Mis amigas y yo sonreímos y nos dirigimos a la que ahora es la pista de baile.
Conforme la noche va avanzando, conforme pasan las horas y los minutos, mi departamente esta cada vez más a rebosar de gente. Todos están bailando, besándose con alguien, o simplemente están ebrios de aquí para allá, y no tienen noción ni de lo que dicen ni de lo que hacen.
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El nieto de la Sra. Robertson ©
Fiksi Remaja¿Qué pasará cuándo la mimada y perfecta Scarlett comience a trabajar como empleada en el apartamento de su vecina? Definitivamente, nada bueno. Si ella creía que todo iría bien, se equivocó. Nadie se imaginó que ella encabezaría la lista de conquist...