Sueño profundo

Champaña seductora

Temprano por la mañana decidí salir al parque para ver si de casualidad me encontraba a Tao.

Me senté en una banca del parque, vi a una señora gorda de pelo rojizo paseando a su perro calvo y feo, no había nadie mas.

Espere 5 minutos más, en verdad tenía la esperanza de encontrar a Tao.

Vi a un perro igual a Candy, ya había salido del parque y doblado la esquina así que tuve que correr detrás para ver si estaba Tao. Pero al estar a 3 metro de distancia me di cuenta que quien lo llevaba no era él. Caminé sin rumbo, pero claro que muy dentro de mi conocía bastante bien esas calles. Terminé en un conjunto de casas grandes y hermosas, no quería adentrarme mucho para perderme, así que me devolví, noté que había pisado un papel y se quedo pegado a la suela de mi zapato, no se porque no me detuve a quitarlo solo caminaba y miraba hacia abajo.
De repente choque contara un cuerpo sólido y fornido.

- Lo siento mucho no estaba prestando mucha atención a donde iba - dijo una voz conocida.

Voltee a mirar y no lo podía creer, era Xiumin.
Cuando él me miró a mi quedo congelado, él no sabía que hacer.

- ¿Por qué me abandonaste, por qué no me buscaste cuando desperté ? - Dije con la voz casi llorosa, pero no quería darle el placer de verme llorar. 

Xiumin puso los ojos en blanco.

- Tienes que venir conmigo y te lo explicaré todo.

-¿Por qué no me dices ya?

-No puedo, sé que me están vigilando, nos están vigilando.

-¿Qué, quiénes?

-Sígueme te juro que te explicare todo.

-¿Por qué debería confiar en ti?

-Ash...

Xiumin torció los ojos, me tomo de la mano y salió corriendo llevándome con él.

-Hey espera !!! ¿A dónde vamos?

Ignoró por completo mi pregunta.
Unos minutos después entramos a una de esas hermosas casas, y me llevó a la sala.

-Siéntete por favor.

Me senté sin decir nada, estaba confundido.
La casa tenía un estilo moderno, estaba sentado en un sofá negro de cuero, que al tacto se sentía frío, había un suave tapete colorido en donde frotaba mis pies desnudos  ya que me pidió retirarme los zapatos al entrar a la casa.Había una lampara grande de color vino tinto, el comedor era de vidrio y las sillas eran blancas, había una chimenea encendida que calentaba toda la casa. Se veía en la parte de atrás veía una cocina abierta con estilo rústico con un bar lleno de cervezas alemanas. También habían unas escaleras que daban a las habitaciones de la segunda y tercera planta.

Xiumin tomó 2 cervezas frías del refrigerador y me dio una, la deje en la mesa sin tomar ni un solo sorbo, mientras lo miraba mal.

-Bueno vamos Lulu no esas tan frío - dijo sonriendo.

-No me llames Lulu. Tú te has aprovechado de mi amnesia, pero ya no puedes porque se quien eres.

-No fue así, te traje aquí porque te lo quiero explicar todo. Pero no se por donde empezar y es arriesgado.

-Quiero saber quién me llevo al hospital y quién me hizo daño, lo quiero saber todo.

-Bueno tienes que saber que fui yo quien te llevo al hospital cuando estabas muy mal herido, te habías golpeado en la cabeza pero nadie podía saber que fui yo quien te llevo así que te deje en la puerta de la entrada principal del hospital.