20-Navidad p2

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-¿Remus?- pregunto atónita la metamorfomaga.
-Hola -dijo Remus-. ¿Puedo pasar?
-No sé... digo, claro que sí - Tonks se hizo a un lado-. Pasa.
-Gracias... ¿pero qué ha pasado aquí?- dijo Remus sin pensar.
El apartamento de Tonks estaba desordenado a niveles olímpicos, y no era para menos.
Tonks, antes de la misión se sentía muy mal para limpiar y cuando regresó se sentía exactamente igual... sus sentimientos por Remus no habían cambiado.
-Yo sólo... no he tenido tiempo para limpiar- dijo Tonks mientras levantaba una caja de pizza del sofá-. Espera un momento -Tonks sacudió su varita mágica y la mayoría de las cosas se fue a su lugar inicial.
-No era necesario...
-¿Qué haces aquí? -respondió Tonks sentándose en el sillón-. Siéntate.
-Nadie debe pasar sólo Navidad -dijo Remus sentándose junto a ella.
-¿De que hablas, Lupin? - Tonks lo miraba extraño, aunque en el fondo quería recostar su cabeza en su regazo y dormir. Estaba tan cansada.
-No me llames así, por favor. Sirius me dijo que la pasarías sola y eso es todo mi culpa así que vine aquí a hacerte compañía, claro.... si quieres.
-No quiero que lo veas como una obligación.
-No, no es una obligación -Remus miro al vacío esperando encontrar el coraje que necesitaba-. Estuve más de un mes sin verte ¿sabes cómo me la pase? Te extrañaba, te extrañaba con lo que implica la palabra -Remus se acercó un poco más a ella-. Perdóname, Dora.
Tonks se moría de ganas de abrazarlo.
- ¿Qué dices? - dijo Tonks.
-Nymphadora, trate de sacarte de mi cabeza, trate de salir con Sofía, de quererla, traté de dormir o despertar sin que tu seas lo primero que pienso... falle, falle estrepitosamente -Remus se acercó a u nos centímetros de ella-. Pensé que mi miedo a hacerte daño sobrepasaría mi amor por ti, pero me di cuenta que no.
Remus estaba muy cerca de ella y Tonks no se alejaba.
-¿Y qué pasó con todo lo que me dijiste? -Tonks podía oler el aroma natural de Remus.
-Sólo te puedo decir que soy un egoísta.
-Remus...-dijo Tonks acercándose peligrosamente a Remus.
-¿Si, Dora?
-También te extrañaba muchísimo.
-No tienes una idea de lo mucho que necesitaba escuchar eso- dijo Remus contra los labios de ella.
-¡Sólo besame!- dijo Tonks pasándole las manos por el cuello atrayendolo a ella.

Y Remus la beso, la beso de tal manera que ella entendiera lo mucho que la extraño, le besó los labios y jugueteo con ellos mientras ella enredaba sus dedos en el cabello de él. Remus mordía su labio y Tonks no ponía resistencia, sino todo lo contrario profundizó el beso, sus lenguas comenzaron a jugar la una con la otra, y cuando el aire se volvió realmente necesario ambos se separaron con la respiración agitada.
-Te quiero, Nymphadora.
-No me llames Nymphadora, Lupin - dijo Tonks sonriendo mientras golpeaba suavemente el hombro del ojimiel.
Remus sonrió y volvió a besarla de la misma manera pero esta vez Tonks se montó encima de él pasándole las piernas a los lados, dejándolo a él sentado y con ella encima.
-Remus... te quiero - dijo Tonks entre besos.
-Si yo te dijera todo lo que siento por ti, simplemente no terminaríamos hoy - dijo Remus pasando le las manos por la cintura.
Tonks inicio el beso pero esta vez no sólo beso su boca, si no que marcó un camino de besos hasta su cuello, Remus le pasaba las manos por la espalda y la pegaba más a él.
Tonks comenzó a morder su cuello y el perdió todo juicio moral, tomó la cazadora que llevaba ella y suavemente se la quito, Tonks apenas reaccionó ya que seguía besando el cuello de Remus.
-Dora...- dijo Remus como pudo-. Hay que parar...
-¿Qué? ¿por qué?
-Si seguimos así llegará un punto en el que no podré detenerme y pasará... bueno ya sabes. Aparte acabó de salir de una transformación -dijo Remus mientras recorría la espalda de ella con la yema de sus dedos.
-¿Y que tiene de malo eso? Vamos, ese puede ser mi regalo -Tonks lo besó en la nariz y él sonrió-. ¿Que estés saliendo de una transformación influye?
-Pues es lo que justamente tiene de malo, aún tengo los instintos alterados. No quiero lastimarte...
Remus fue callado por la boca se Tonks -No me interesa -dijo Tonks besando nuevamente a Remus.
Esta vez las manos de Tonks viajaron por cuerpo Remus, tocó su cara, sus hombros, su abdomen y se apartó un poco para tocar su entrepierna. Cuando Remus sintió la mano de Tonks algo en el se levantó, le apartó las manos y tomó su cara para comenzar a besarla con urgencia, siguió buscándola hasta llegar al cuello donde alternativamente dejaba besos y mordiscos.
-¡Remus!- grito Tonks cuando este le tomó el trasero y lo apretó con fuerza contra él.
Remus la escucho y se detuvo en seco.
-¿Estás bien?- la miro de por todas partes.
-Mejor que nunca- dijo ella levantándose y extendiendo la mano-. Vamos.
Remus obediente la siguió y mientras subían las escaleras el supo como terminaría esto así que sólo le quedaba comportarse como un caballero.
-Ahora sí- dijo ella mientras entraban a su cuarto-. Ven aquí - tomo el saco de Remus y tiró de el.
-¿Estas segura?
-Si, mucho muy segura.
Eso le bastó a Remus para que comenzará a besarla. Le tomo la mano y la puso espaldas a el, luego la abrazo mientras besaba su cuello, ella por otro lado sólo cerró los ojos y se dejo llevar, sabía que Remus no le haría daño.
Remus comenzó a quitarle la ropa sin voltearla, cuando Tonks se encontraba en lencería le dio la vuelta y se alejó un poco.
-Eres la mujer más hermosa que existe en la fas de la Tierra- dijo Remus mirándola.
Tonks no pudo evitar sentirse cohibida ante la mira de Remus, por lo que optó por acercarse y quitarle lo que le quedaba de ropa.
-No metas tus manos- dijo Tonks riendo cuando Remus trató de agilizar el proceso.
Cuando el también estaba listo se miraron un momento a los ojos y se abrazaron, ambos perdieron la noción de cuanto tiempo se quedaron ahí, abrazados. El jugaba con su cabello y ella recorría sus cicatrices.
-Te amo- dijeron los dos al mismo tiempo.
Se vieron a los ojos y comenzaron a reír. Remus se acercó a ella y beso sus ojos, su nariz, su frente, sus pómulos y al final se dedicó a sus labios. Tonks comenzó a juguetear el elástico de la ropa interior de Remus y poco a poco lo guió hasta la cama.
-¿Estas segura?
-Escucha muy bien, ya estoy muy emocionada y por lo que veo tú igual- dijo Tonks señalando la entrepierna de Remus mientras se sentaba encima de él -me fascina que seas un caballero, pero por favor... sólo vamos a hacerlo.
Remus río y con esa risa se vio diez años más joven. Cosa que dejó sin armas a Tonks.
Ambos comenzaron besarse con urgencia y de un momento a otro se encontraban completamente desnudos.
-D-Dora...- dijo Remus entre jadeos.
-¿Si? - la voz se Tonks sonaba más como un suspiro.
-Feliz Navidad.
Tonks se echó a reír - Feliz Navidad- dijo y le dio un perfecto beso en los labios.
Después de esto, el la tomó con tanto cuidado que ella se sintió la mujer más amada del mundo mágico, y como si fuera lo más normal del mundo hicieron el amor.
Remus nunca le pidió más de lo que ella podía dar, siempre la cuido y la respeto. Ella, ella rasguñaba su espalda y tiraba sus cabellos con fuerza. Hubo un momento en el que sólo se escuchaban sus respiraciones agitadas y los gemidos de sus nombres.
Cuando ambos estaban a punto del clímax, se repitieron una y otra vez que se amaban, ambos comenzaron a moverse más rápido, Tonks sintió como de un momento a otro su cuerpo se tensaba para después arquear la espalda y dejarse llevar por la sensación de ser amada, Remus no tardó en sentirlo y cuando lo hizo lo único que pudo decir fue el nombre de ella.
Ambos se quedaron un tiempo quietos esperando a que el ritmo de su corazón se tranquilizara.
-¿Te encuentras bien?
-Magníficamente ...-dijo ella con una sonrisa en los labios.
-Descansa, querida- dijo Remus depositando un beso en los labios de ella.

En la madrugada Remus se levantó para ir al baño y cuando regresaba a la cama vio a Tonks que se había destapado.
-No puede ser - fue lo único que pudo decir antes de llevarse las manos a la cabeza.

Luna de coloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora