YOU CAN DRAG ME DOWN

CAPITULO 39

POR SIEMPRE YO TE CUIDARÉ, CADA RESPIRO GUARDARÉ... |Capitulo 39

"ya conocí lo peor de ti y sigo pensando que eres lo mejor, no sé si seamos tal para cual, pero mientras nos sigamos elijando día con día será como si hubiéramos nacido el uno para el otro..." -Owen Grady.

Los meses pasaban algunas veces muy rápido, pero algunos otros muy lentos. Claire estaba sentada en su cama, su espalda descansaba en una cómoda almohada que su marido había adquirido en una de sus salidas a Costa Rica. Tenía dos días sin poder concebir el sueño así que sus noches las pasaba con su marido en su regazo, acariciándole el cabello y observándolo dormir. Ella amaba verlo dormir, amaba sentir su tranquila respiración contra su piel, pero por ahora sentía una terrible envidia, quería dormir, quería descansar, pero no podía. Claire había tratado de ignorar el agobiante dolor que provenía de su vientre, dolor que con el paso de las horas iba en incremento, claro, el dolor que sentía hace unas horas no podía compararse con el dolor que sentía en ese momento.

"ay Dios, ¡está pasando!, ¡ya es hora!, ¡él bebe ya viene!" pensaba Claire mientras sentía sostenía su respiración, con sus ojos color grises verdeazulados transparentosos bien abiertos. Pero una contracción más fuerte la saco de sus pensamientos, ella soltó el cabello de su marido y se llevó ambas manos a su vientre, cerrando sus ojos y abriendo sus labios al sentir el dolor recorrerle su cuerpo. Claire trato de no entrar en pánico, respiro fuerte y miro a su marido.

-Owen.-ella le dio un golpecito en sus desnudos y marcados hombros.- ...Owen.-el finalmente abrió sus ojos y balbuceo algo que Claire no logro entender.- ...despierta

-¿Mhm?.- fue lo único que pudo decir Owen, abrazándole su vientre.-¿estás bien?.-Claire no le respondió, estaba contando para sí misma, fue cuando Owen comprendió y abrió sus ojos, despertando por completo.-¿es hora? Por supuesto que es hora, que idiota pregunta.-se dijo a si mismo sin darle oportunidad a su esposa de responderle.

Owen se levantó a todas prisas para tomar el bolso que previamente Claire había preparado con todas las cosas que podría necesitar, tenían dos semanas viviendo en la suite del hotel villa caletas precisamente porque Claire ya estaba por sobre la fecha de parto.

Claire se arqueo al sentir otra contracción, pero sin detenerse de lo que estaba haciendo. Ella jaló la bolsita de maquillaje que tenía en su mesita de noche.

-no piensas hacer eso ahorita, ¿cierto?.-le pregunto su esposo mirándola, ella lo fulmino con la mirada y comenzó a aplicar su delineador liquido MAC.

Claire tardo un par de minutos más en aplicar su maquillaje en polvo Estee Lauder y su rímel Dior.

Una vez en el hospital se le pidió a Claire que se despintara sus uñas ya que si le quería dar un infarto la manera de saberlo era si sus uñas se ponían moradas, y que se desmaquillase cuando le hicieron esa petición Owen volteo a ver a su mujer quién solo le rodo los ojos. La pasaron al quirófano su flamante esposo iba con ella, le estaba tomando la mano, y dejándole un camino de besos por su pelirroja cabellera.

-recuerda hacer las respiraciones mi amor.-le decía su esposo al oído.

Claire estaba en labor de parto, una enfermera le estaba limpiando constantemente el sudor de su frente, para Owen aparentemente Claire estaba atravesando mucho dolor gracias a las expresiones de su esposa.

-señora, necesito que me ayude, puje otra vez.-Claire asintió y exasperada, inhalo con fuerza y soltó un gemido ensordecedor cuando volvió a pujar.

Claire comenzó dar respiraciones a un ritmo de uno dos, tomando con más fuerza las manos de su esposo, lastimando a Owen un poco.

-tu puedes mi amor, yo sé que tú puedes.