The Baddest Female (K-Pop) [2NE1]

Capítulo 25: Colapso Mental.

Aturdida, Lee Chae Rin se tensa, agranda los ojos y contiene el aliento. Aquella sugerencia, súplica, orden o lo que demonios sea la descoloca por completo. Su mente está en blanco. De pronto se estremece al sentir la juguetona mirada de Víctor posada en ella. Él la está observando, pendiente de su reacción.

El travieso latino deja escapar una divertida risita. Luego, frunce el ceño, fingiendo molestia, y vuelve la vista hacia su bella compatriota. Él está a punto de protestar, pero la aparición de un gallardo caballero lo hace olvidar su intención. El codiciado muchacho se levanta de la silla súbitamente.

--¡Oh, no! --exclama él, con una mueca de hastío--. ¡¿Qué hace este imbécil aquí?!

Una cínica carcajada sale de los labios del desconocido individuo, al notar el disgusto con que es recibido. Amistoso, sonriente, agradable, él se acerca con los brazos abiertos al mordaz occidental. Éste pretende escapar, mas el misterioso sujeto se lo impide.

--Ven acá, bastardo –dice el hombre en español. Él estrecha a Víc, burlesco, y lo palmea afectuosamente en la espalda.

--¿Por qué has invitado a este imbécil, Catalina? --inquiere el fotógrafo.

El también latino rodea la mesa y se sitúa junto a Karina. Él vuelve a reír con descaro y entrelaza los dedos con los de la mano izquierda de la chica. El caballero alza un poco el brazo, mostrando el dorso de la palma femenina. Un precioso diamante blanco destella en el dedo anular de ella. Víctor lo observa, incrédulo, y posteriormente clava su desconcertada mirada en la señorita.

--Este imbécil, como tú me llamas –menciona el hombre, sarcástico, encarcando una ceja--, muy pronto se convertirá en el afortunado esposo de esta hermosa mujer.

--¡¿Qué?! --Víc se altera--. ¡Demonios, no!

La atolondrada líder de 2NE1 no sabe lo que el par de hispanohablantes está diciendo, pero lo adivina. Ella comprende que el recién llegado es el prometido de Karina y que al joven manager no lo agrada mucho la noticia. ¿Por qué?, se pregunta ella. ¿Acaso hubo algo más que una amistad entre el foráneo y la mujer? ¿Es posible que Víctor esté enamorado de la linda latina? El sólo pensarlo la enerva de celos.

--Gracias, cariño –masculla Karina en inglés, irónica--. Has arruinado mi sorpresa.

--Lo siento, mi vida. No pude evitarlo. –El individuo finge arrepentimiento. Mirando con curiosidad a la silenciosa rubia, indaga--: ¿Y esta bella mujercita quién es?

--Oh, vaya que hemos sido descorteses contigo, querida –dice Karina, de nuevo en inglés, con un dulce tono de voz--. Cariño, ella es una compañera de trabajo de Víctor. Puedes llamarla por su nombre artístico. CL. No habla español, así que procura conversar en inglés de ahora en adelante. CL, él es Fabricio, mi prometido.

--Es un placer conocerla, señorita –afirma el sujeto, obedeciendo la petición de su novia al hablar en el mencionado idioma. Él sonríe y le tiende la mano. La artista corresponde el saludo, inexpresiva, y asiente con la cabeza--. ¿Escuché bien? ¿Dijiste nombre artístico, cariño? ¿Es usted famosa, señorita? ¿Puedo saber a qué se dedica?

--Eso no tiene por qué interesarte, idiota –interviene Víctor, aparentemente enfadado.

Fabricio, quien conoce bien al sarcástico representante, aunque no tan perfectamente como Rahul, lo mira fijamente y traza en los labios una calculadora sonrisa. Él hala la mano de la caprichosa estrella para forzarla a levantarse y se acerca a ella, amigable.

--Siempre me ha gustado tratar con extranjeras –declara y, abrazándola sorpresivamente, añade--: Considero un deber mostrar a todas ellas la calidez de los latinos. Seamos buenos amigos, CL. ¿Quieres? Empecemos por hacer a un lado las formalidades al hablar.