Me dolía mucho la cabeza, no podía mover mucho mi cuerpo. Comencé a recordar lo que había sucedido, el dolor que sentí, cada uno de mis huesos quebrándose.
-¿Como estas?
-Me duele todo.
-Era de esperarse.
Quería dormir más, si es que era posible, el dolor era insoportable, necesitaba no moverme por un buen rato par no sentir dolor.
-¿Donde esta mi padre?
-Fue a la casa con la reina, mientras dormías decidimos que era mejor que yo me quedara cuidándote y que ellos se encargaran del cuerpo de tu madre.
-¡No! ellos solos no pueden tienes que ir, yo estaré bien.
-No te dejare sola.
-No te estoy pidiendo permiso, vas ayudarlos así tenga que ir yo también.- No me había dado cuenta que no llevaba nada de ropa cuando me levante de la cama, hasta que Víctor sonrío.- Esto se esta volviendo costumbre.
Hice que saliera de la habitación para vestirme con tranquilidad. Me preocupa que mi padre haya ido solo a la casa para atacar a la reina, según lo que he oído ella es muy cruel, saber que el estará solo con ella me pone los nervios de punta, mi madre lo ayudara de seguro, ella no permitiría que le ocurra algo. Desde que sucedió lo de la reina mi madre se ve algo cambiada o ¿será por ser un fantasma? no lo se, pero cuando regrese a su cuerpo no va a ser la misma.
Ya vestida baje a encontrarme con Víctor en la sala, iba vestido de negro, en su mirada había algo que no me quería contar, algo trama.
-¿Te sientes bien?.- Le pregunte curiosa.
-Excelente, la verdad es que me emociona la idea de que este plan puede fallar.
-Tu como siempre, Víctor se que hiciste algo malo cuando la reina estaba viva.
-Quererla matar no era algo malo.
-Idiota, ella te odia.
-Ella es cruel.
-Y tu no lo fuiste.
-Si pero es muy distinto.
-¿Distinto?, la querías matar para tu beneficio igual que a mi madre.
-Pero ahora no quiero matarla.
-No se como no te ha matado todavía.
-Anastasia me adora.
-Sigue diciéndote eso.- Fuimos directamente donde mi padre para ver que no tuviese problemas, cuando coloque un pie en el suelo de la casa me recorrió un escalosfrió por toda la espalda, algo va a pasar de eso estaba segura.
Al entrar en la casa busque a mi padre que estaba en la biblioteca de mamá, en su mano tenía un libro de cubierta marrón, se veía antiguo.
-¿Y ese libro?.- Víctor le pregunto a mi padre, este le indico que hiciera silencio, nos entrego una hoja.
-Este libro es el que Victoria utilizaba para sus hechizos.- Víctor lo miro con intriga, mi padre volvió a escribir en la hoja.- Es el libro que An buscaba para poder volver.- Víctor y yo nos miramos. Sonreí y abrace a mi padre, al ver mi acto se quedo impresionado pero aún así me devolvió el abrazo.
-Veo que estamos felices.- Era mi madre, le mostré la hoja donde mi padre había escrito. Me miro asombrada, comenzó a sonreír.- No puede ser, estaba tan cerca, pero ¿como pudo llegar ese libro aquí?.
-¿A que te refieres?.- Le pregunto mi padre.
-Yo conozco esta biblioteca de arriba a bajo y ese libro nunca había estado allí.
-¿Entonces?.- Dijo Víctor
-Algo va a pasar y no es nada bueno.- Todos me miraron, si mi madre dice que conoce toda esa biblioteca es por que así es y para que ese libro haya llegado a su biblioteca alguien tuvo que haberlo puesto allí.
-¿Donde esta la reina?.- Pregunto Víctor.
-Creo que en la habitación.- De repente mi madre desapareció.
-¿A donde fue?.
-Esa es la señal de ella para decirnos que ya es hora de atacar.- Dijo Víctor.
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Nocturnos y la guerra de los cazadores
VampirosUna guerra se acerca para Anastasia y Lexa