Storm - Luke Hemmings

Capitulo 5

No puedo creer que ya se hayan acabado las dos semanas de vacaciones que quedaban, si parece que fue ayer cuando estuve celebrando mi cumpleaños.
El tiempo pasa demasiado rápido y siento que no lo aprovecho todo lo que debería, pero bueno ahora con la vuelta a la universidad estaré mas ocupada y volveré a mi preciado gimnasio a estrenar los guantes de Boxeo de Sam, ya que el dueño había cerrado este último mes por vacaciones.
Me levanté de la cama mientras me estiraba y cogí el movil para mirar la hora, las 11:00 de la mañana, una hora bastante decente teniendo en cuenta lo que me gusta dormir. Me hice un moño y fui a a la cocina a prepararme el desayuno.

- Si quieres podemos vernos esta tarde, no tengo nada que hacer y quiero disfrutar el último viernes de vacaciones que me queda - oí que decía Sam a través del teléfono mientras yo cogía mis cereales.
Cuando por fin se dio cuenta de mi presencia se despidió de la otra persona y colgó para saludarme con una sonrisa.

- Buenos días dormilona - me abrazó fuertemente sin quitar esa sonrisa de su cara.
Nunca entenderé su efusividad por las mañanas, yo casi necesitaba que viniese una grúa a sacarme de la cama y ella iba dando saltitos por toda la casa, a veces me pregunto de donde saca toda esa energía.

- Ey, buenos dias - respondí mientras bostezaba - ¿Con quien hablabas que parecías tan contenta?

- Con Adam - una traviesa sonrisa se cruzó en mi cara, esos dos habían estado muy juntitos desde mi fiesta de cumpleaños. - No me mires así, solo somos amigos - dijo mientras rodaba los ojos.

- Si, amigos con derecho a roce eh pillina - respondí para meterme un poco con ella.

- Pues sí, no te voy a mentir, Adam está muy bueno y poder acostarme con él cuando me apetece es un lujazo - dijo encogiéndose de hombros con actitud despreocupada.

- No te digo que no, simplemente no quiero que acabes enamorada de él como en todas esas estúpidas películas románticas que tanto te gustan -

- Sabes que no soy de esas que se enamoran de cualquiera Madison, solo quiero disfrutar de mi juventud al máximo, y en estos momentos Adam es quien me está ayudando a ello. No le des más vueltas, sabes que sé cuidarme perfectamente -

- Lo sé, lo sé, no necesitas que nadie te proteja y bla bla, pero solo me preocupo por ti - dije soltando un suspiro mientras terminaba de lavar el recipiente en el que había tomado mi desayuno.

- Y por eso sabes que te quiero, siempre te agradezco que te preocupes por mí, pero de verdad que sé lo que hago - me dio un sonoro beso en la mejilla haciéndome reír por su gran manía de tener muestras de afecto conmigo para hacer que me calle
- Bueno me voy un rato a correr, que llevo toda la mañana metida en casa y ya no aguanto más - me dijo mientras salía de la cocina.

- Está bien, acuérdate de las llaves por si acaso salgo -

- Vale, nos vemos luego - y con eso oí como la puerta se cerraba

Me levanté del taburete de la cocina dispuesta a limpiar un poco mi habitación que estaba hecha un desastre. Encendí mi reproductor de música y al ritmo de la primera canción que había salido en aleatorio me puse a recoger toda la ropa que había tirado por el suelo.
Después de dos largas e interminables horas mi habitación estaba impecable, bajé el volumen de la música y cogí mi móvil viendo que tenía un mensaje de Sam "Me he encontrado a una vieja amiga y me ha invitado a comer así que no me esperes, nos vemos luego. Muchos besitos xx" después de leer el mensaje miré la hora y vi que era la una y media, perfecto, me daría una ducha y ya que iba a estar sola me prepararía algo ligero para comer.
Terminé mi ensalada y dejé el plato en el lavavajillas para luego decidirme a ver una peli tumbada en el sofá. Cuando la peli iba por la mitad Sam apreció por la puerta.