Pensamientos de una adolescente©

Capítulo 1, Situación

La adolescencia es una etapa complicada en nuestras vidas. Pero bueno, ¿Que puedo decir? Solo tengo 14 años y esto no es más que un comienzo, pero aun así, me parece un comienzo un poco fuerte. ¿Como es posible que me haya enamorado? Pues sí, ha pasado, pero no se como.

El amor a primera vista no existe, o al menos, yo no creo en él, pero en cambio, mis ojos se han perdido en su hermosa sonrisa. Sí, esa sonrisa provocada por cualquier persona excepto yo. Tan solo se que sin mi, es la mar de feliz, cuando yo, siento un enorme bacío que ni el chocolate me puede rellenar. Todos me admiran por ser tan alegre y soltar las chorradas más tontas del mundo, yo siempre soy la más loca y feliz del grupo.
Hasta que un día, así de repente, mi gracia voló. Nadie sabe como, ni porqué, ni si quiera yo lo se.

Ultimamente recurro mucho a dos cosas que nunca me he planteado hacer, mentir es una.
Cuando me preguntan si estoy bien, o se preocupan por si me pasa algo, sonrio, y digo que todo me va bien. Y no es que mienta, es que simplemente no se mi estado de ánimo.

Estoy confundida. No puedo sentir nada por un chico que a penas conozco, ni puedo quejarme ya que mi vida es estupenda así como está. Entonces, ¿Que me pasa? ¿Que ha sido de mi felicidad? ¿Puede que esto en parte sea cosa de las malditas hormonas?

La otra es pegar. Ahá, pego a un saco de boxeo, pero sin guantes. Nunca he sido violenta, pero necesito autolesionarme de forma que no haya sangre, solo dolor. ¿Por que? Pues un 50% de la respuesta es porque me desahogo, pero el otro 50% es un misterio, ya que yo siempre he estado en contra de la autolesión.

Otra cosa que hago mucho es escribir, pero no en papel, ni en ordenador, me escribo en el brazo, por eso de normal llevo manga larga, para que nadie vea todo lo que siento y pienso.

Ojalá vuelva mi trocito feliz. Empiezo a cansarme de sonreir de día falsamente y llorar de noche a escondidas. Nada ni nadie merece mis lágrimas, y yo no merezco que roben mi alegría.