Capitulo 26

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Sentí unos golpes en mi puerta, seguidos de un: "a levantarse pequeña dormilona, ya es tarde". Esto era relativamente común. Pero la persona que dijo estas palabras hoy por la mañana no era la misma que lo hacia habitualmente.

- No puedes dormir hasta tan tarde un día de vacacio... - continuó Carly mientras abría la puerta de mi dormitorio.

Hoy era jueves: nos quedaban solo 4 días sin instituto, y mi padre trabaja durante la semana. Por lo que tenía que sobrevivir a dos días y medio repletos de Carly.

- Que haces levantada tan temprano un día de vacaciones? - me dijo Carly algo sorprendida luego de encontrarse con una vestida y levantada versión de mí.

- No que no había que dormir hasta tan tarde un día de vacaciones? - le dije al tiempo que bajaba de mi cama ya hecha, y cerrando un libro que estaba leyendo antes de que me interrumpieran.

- Dormir. Pero eso no significa que no podamos seguir en pijama. Por favor! Son vacaciones! - exclamo algo 'indignada' con un tono de "esto es obvio" y "tú estás loca".

Pase al lado de ella ignorando su comentario, para salir del dormitorio.

- Ya desayunaste? - le pregunte antes de bajar las escaleras.

- Tengo cara de haber desayunado? - la examine de pies a cabeza: estaba peinada y diría que algo maquillada pero aun con pijama. No había ningún indicio de que hubiera desayunado pero tampoco de que tuviera hambre. Convivir con ella seria realmente dicicil.

- No se cual sera tu cara de hambre o de estar satisfecha. Pues lo único que me dice tu rostro es: duermes maquillada?! - le pregunte algo sorprendida, pero al mismo tiempo bajé al primer piso, restándole importancia a la conversación.

- Nop. Pero hago lo necesario para permanecer digna durante todo el día.

- Digna? - pregunte en un tono algo burlesco.

- Presentable - me dijo al tiempo que se sentaba en la mesa de nuestra cocina comedor. Ahora ella le estaba quitando importancia a la conversación, y a mi parecer, insultándome sutilmente.

Prepare el desayuno, a lo que ella poco ayudó y luego le dije que saldría de compras, la cual era una perfecta excusa para hacerla vestirse y que saliera rápidamente de la casa. Pero lo que no considere de esta propuesta era que me estaba incluyendo a mi misma en los planes, cosa que no quería por ningún motivo.

- Ok, estoy completamente lista. Donde estacionaste tu auto? - me pregunto mirando hacia los costados de la calle, afuera de mi casa.

- En ninguna parte - me miro confundida - No notaste que no tengo auto?

- Esto debe ser una broma o no? Tienes 16! - esto último volvió a decirlo casi gritándome con su tono, habitual conmigo, de 'esto es obvio' y 'tu estas loca'.

- Tengo 16, pero no tengo licencia. Además no quiero complicar a mi padre con tanto gasto innecesario. Ya quedamos en que cuando me vaya a la universidad podré elegir cualquier modelo gratis y estadía en otra ciudad. Con eso me basta.

- Pero podrías haberlo pedido anticipado! Definitivamente tienes mucho que aprender de mi!

- Digo lo mismo. Pero tu no tienes que aprender solo de mi, sino de la actualidad en el mundo. Ahora vamos, es un largo camino al centro comercial a pie.

Sentí que se quejaba de mi cortante determinación. Pero luego de un rato, sentí el sonido de sus tacones corriendo detrás de mi para alcanzarme.

Creo que ya se como manejar la situación. Después de todo no creo que sea tan malo vivir con ella.

De la oscuridad a la Luz [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora