#5 Salud

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− Bienvenido de vuelta, Levi - saludó al verlo entrar. Levi se quedó ahí de pie.

− ¿Cómo te sientes?

− Sólo un poco cansada... Por cierto, ¿y Eren? - preguntó mientras se reincorporaba.

− Lo eché al instante - confesó mientras se acercaba a ella. ____ sólo sonrió de medio lado, ya sabía que lo haría de cualquier forma -. Debiste haberme llamado, hubiera ido a buscarte inmediatamente.

− No quería molestarte.

− Pero a Eren si no te importa molestarlo - recriminó el mayor, no estaba feliz.

− É... ¡Él se ofreció a traerme!, por más que me negara no haría caso - se defendió un poco disgustada. Levi solo la miraba allí de pie, serio y sin drama.

− ... En esta posición eres un blanco fácil para cualquier hombre - habló después de un rato en silencio.

____ rodó los ojos. Ya había oído eso antes:

− Eren no me ve de esa forma...

− ¿Te lo ha dicho?

− No, pero...

− Entonces, debes ser más precavida. Siempre eres así, impulsiva y distraída.

____ quiso molestarse, pero en cambio, una ola de risa le invadió el cuerpo. Miró a otro lado pensando en lo mucho que Levi conocía de ella y no mentía. Habiendo decidido dejar la "discusión" en un empate (porque si no ganaba, se consideraba un empate), lo volvió a mirar con una sonrisa de derrota, aunque no se sintiera como tal y Levi mucho menos victorioso.

− Si, si. Ya lo pillo - dijo alzando una mano en son de paz, mientras que Levi fruncía el ceño insatisfecho con su respuesta - ¿Y bien? ¿Qué tal tu día? ¿Si lograste desayunar algo?

Levi suspiró y se sentó a su lado en el borde de la cama. ¡Ella siempre le hacía lo mismo!

− Si, comí en la cafetería de la Universidad. Fue un día bastante aburrido...

− Me alegro. Hoy estuve muy ocupada, la cita con el modelo se retrasó y además tuve que participar junto a un reportero para un articulo de relleno de la revista ya que el escritor no lo había terminado a tiempo y tuvieron que sacarlo. Por la tensión y el trabajo no pude tomar más que una taza de café con leche.

Levi entre cerró los ojos, ¿no fue por ésto que casi se desmalla y la agobió hasta el cansancio? Odiaba que descuidara su salud por dedicarse tanto a su trabajo. Recordaba la ocasión, durante su último año como universitaria cuando llevaba poco tiempo trabajando a medio tiempo, que necesitó de medicamentos debido a la falta de vitaminas y nutrientes por dejar de alimentarse y descansar apropiadamente. Ese mal hábito en ella no había cambiado, por suerte la semana entrante empezaría sus vacaciones y podría cuidar de ella a tiempo completo.

Continuaron hablando sobre su día, cosas triviales como acostumbraban. Parecían una pareja felizmente casada, por esa razón no habían pensado en realizar toda la tradicional historia: la compra de los anillos, la asombrosa propuesta, las intensas felicitaciones de los amigos, el dolor agridulce de los que callaran para siempre, la agobiante tarea de escoger el vestido de novia, etc., etc., etc.

____ se forzaba a creer que era sólo cansancio acumulado, pero su cuerpo se había vuelto un poco sensible los últimos días, sentía unas náuseas horribles y se mareaba con facilidad, su humor también se había retorcido velozmente: pasaba de un estado alegre a una ira mal dirigida y una tristeza desconsolada. Tal como dijo él, era despreocupada y muy obstinada, si decía que estaba bien, lo estaba hasta que se notara el agotamiento en su organismo. Solía esconderlo de Levi por un corto tiempo, se daría cuenta más temprano que tarde.

Días más tarde se había topado con Jean y Marco mientras hacía unas pequeñas compras, eran sus antiguos compañeros de clase y con quienes había hecho gran cantidad de desmadres y estupideces. Jean o el cara de caballo, era el de las ideas, ____ era la que planeaba y calculaba sus futuros movimientos, mientras que el tímido Marco era el que en vano intentaba detenerlos, pero de los que más disfrutaba de la broma y más cuando no los atrapaban. Durante la escuela media fueron tachados como el Trío de Terroristas porque casi todo lo que hacían terminaba explotando en la cara de alguien ya fuera un maestro, un compañero, un vecino, un extraño en la calle o Marco.

− Dime Marco, como pediatra has de estar muy ocupado, ¿cierto?

− Si, usualmente atiendo a muchos pacientes y suelo llegar a casa muy tarde, pero ver sus rostros felices hace que piense que si vale la pena el esfuerzo - contestó con su típica sonrisa, siempre lo consideró tierno.

− Es bueno oírlo, pero yo no me imaginaría con un trabajo así - dijo levantando los hombros, después ladeó la cabeza en dirección a su otro amigo - ¿Jean no te sientes solito cuando Marco no llega a casa? - preguntó en un tono de supuesta preocupación, pues solo quería molestarlo.

− ¿Q... Qué quieres decir con eso? - dijo el cara de caba... digo, Jean un poco ruborizado al igual que el pecoso -. No digas estupideces.

− ¿"Estupideces"? - ___ formó una sonrisa que a los ojos de ambos era diabólica - ¿No recuerdas la vez que te pillé a ti y a Marco muy cariñositos en.... ¡Ay, ay, ay!

Velozmente, Jean rodeó con un brazo la cabeza de ella y la atrajo a él mientras que con la mano libre le revolvía el cabello bruscamente.

− ¡Bruto, eso duele...! ¡Marco, ayúdame!

Como solía suceder, el pecoso tenía que intervenir en sus peleas y evitar que llevaran sus berrinches a extremos y el más alto terminó siendo castigado.

Muchas personas sospechaban de la relación de ambos chicos y bromeaban sobre ella, sin embargo, ____ era una de las pocas que sabía que era oficial. Respecto al comentario de hace un momento, fue hace dos años, cuando ella fue a buscarlos en la biblioteca, era tarde y casi no había gente y al encontrarlos, los vio besándose muy apasionados, Jean apoyaba a Marco contra la estantería y con una mano le agarraba una nalga (me hubiera gustado verlo). Fue muy vergonzoso y divertido, excepto para ellos que lo recordaran como la peor vergüenza de sus vidas.

**

− Levi, ni te imaginas a quién a me encontré en... - ____ calló y cerró la puerta a sus espaldas.

Levi hablaba por su teléfono celular cerca de la ventana.

Dejando las bolsas de comida sobre la encimera con cierto cuidado, observó curiosa los gestos que hacía el enano y también trató de oír con quién hablaba pero no lo logró. Levi ladeó un poco la cabeza, se había puesto un poco tenso con su llegada ya que la había oído, rodó los ojos al escuchar la respuesta que no le agradaba al otro lado de la línea, trató de apresurarse y colgó la llamada después de despedirse de mala gana. Chasqueó la lengua mientras se giraba en dirección a la cocina.

− ¿Quién era, Levi? - preguntó ____ sacando del plástico lo que había comprado para guardarlo. Él se le acercó apoyando los codos sobre la encimera y se encogió en hombros.

− Nadie importante... - fue su respuesta.

____ frunció un poco el ceño, abrió la puerta de la nevera y guardó un par de envases de jugo de naranja que tanto le gustaban a Levi. Y luego se le volvió a acercar.

− Últimamente has estado actuando muy raro Levi - comentó captando su atención - ¿Me estás escondiendo algo?

− ¿...En serio?

____ lo fulminó con la mirada, ¿estaba mintiendo o se hacía el loco?. Ninguna de las dos. Levi giró la cabeza a la izquierda y después la clavó en el techo, no era que le estuviera ocultando algo... ¿o sí? ¿No querer decir algo porque es molesto es igual a mentir? Él no lo había pensado de esa forma ya que tampoco era tan importante, pero le diría de todas formas.

− Era mi tío.

Durante un día de Invierno ~SnK~ LevixReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora