Famous and Ocult Singers

CAPÍTULO 8

FIORELLA

Me desperté algo aturdida. Todo estaba a oscuras. Me había quedado dormida tocando la guitarra, sin embargo me di cuenta de que en esos momentos no la tenia encima. Probablemente me la habría quitado mi padre asique no le tomé importancia.

Me dispuse a palpar la pared de mi lado izquierdo, a la que deveria estar arrimada mi cama, pero me caí al no tener nada donde apollarme.

-- ¿¡Pero qué?!

Me levanté un poco adolorida e intenté llegar hasta la puerta pero no sabia donde estaba. ¡Se suponía que tendría que estar a unos pasos de la cama!

Caí de bruces al suelo al tropezar con lo que parecía ¿un escalón?
Me levanté y seguí mi recorrido a tientas sin siquiera poder encontrar la maldita pared tampoco.

De pronto vi luminosidad al fondo y se encendió la luz.

-- ¿Kiara estas bien? Escuché un golpe fuerte.

Abrí los ojos como platos. No se que era lo que más me sorprendía, si el hecho de encontrarme en una pedazo habitación que para nada se parecía a la mía o el estar viendo al mismísimo Jordi en la puerta de la habitación.

Si esto es un sueño no quiero despertarme nunca. Pensé extasiada.

-- Kiara te he hecho una pregunta.

Yo no respondi, básicamente porque no podía estar hablando conmigo aunque si lo pensaba bien allí no había nadie más que nosotros dos.

-- ¡Kiara vuelve al mundo!

Di un chimpo ante su exclamación y lo miré sorprendida, él me miraba con expresión preocupada.
¿Estaba hablando conmigo?

-- Eh... Emm... Yo... yo no me llamo Kiara.

Él soltó una carcajada.

-- Definitivamente esta es una de tus bromas, mejor me vuelvo a la cocina. -- Y sin más se giró para irse cerrando la puerta tras de si.

¿Una de mis bromas? ¿¡Qué?! ¡Yo no gastaba bromas a nadie! ¡Menos se las haría a él!

Decidí observar mi alrededor. Todo era enorme. (mucha pereza describir todo asique imagen XD)
Aparte de todo eso había una guitarra espaňola de color marrón apollada en las escaleras que daban a la cama, la cual por cierto estaba completamente hecha y hasta con un poco de polvo, como si nunca nadie uviera dormitado allí.

Enseguida empecé a notar escozor en mi nariz, a causa de mi alergia al polvo, asique decidí apartarme de ahí.

Me fijé que sin embargo el palco de la ventana tenia una manta puesta de cualquier manera y cojines esparcidos cómo si alguien uviera dormido allí y luego no uviera ordenado nada. El sofá tampoco estaba mucho mejor y hasta los espumones de terciopelo estaban deformados.
Cabe decir que toda la habitación estaba completamente desordenada, había hasta ropa tirada de cualquier manera en el suelo y sofá.(Hechadle imaginación XD)

¿¡Es que acaso la persona que estaba aquí no recogía nada?!

Decidí entonces salir cuando ya no tuve ningún sitio más donde cotillear.

Seguía sorprendida, nisiquiera sabia donde me encontraba.

Cuando salí me encontré con un enorme pasillo que finalizaba en unas enormes escaleras a la derecha con una gruesa barandilla.

Escuché un fuerte portazo y llevé la vista al lugar del sonido sorprendida, para ver como dos niňos de cabellos rojos y ambos completamente idénticos, salían corriendo sin parae de reír, se subían a la barandilla y se deslizaban como dos profesionales hasta saltar al llegar abajo.