¿Has visto esas pequeñas (y no tan pequeñas) marañas de pelos y polvo que, de reojo, parecen arañas que se mueven? ¿Te has asustado con ellas? Pues deberías.
No son otra cosa que pelusas exploradoras que investigan las costumbres humanas, luego van a su civilización avanzada en tecnología de recopilación de datos mediante el polvo que llevan enredado y vuelven a espiar nuestras vidas.
Es por esto que siempre se mueven: te observan e investigan para luego hacer vaya a saber qué cosa con tu vida privada y personal. Tal vez de esto se valen los illuminattis para controlarnos, nunca se sabe.
Gracias al descubrimiento de este gran y peludo secreto, podemos hacer del mundo un lugar mejor. ¡Por un mundo sin pelusas!