Te busqué una y otra vez,
en las luces y las sombras,
en las nubes y las hojas.
Te busqué, y no pude verte.
En el entrecejo fruncido de tu madre,
en el jardín de las mil rosas que plantaste
te busqué, y encontrarte no logré.
Supe que me abandonaste.
No hubo nada más allá del cosmos
ni las hadas u ogros,
Te fuiste,
me dejaste.
Aún no he contado
suficientes estrellas,
y no hay agujero negro que pueda
tragarme y expulsar mi ser curado.
Cenicientas noches apagaron
una a una las velas,
y tus astros ojos no contemplaron
nada que pudiera dejarlas desveladas.
En tu cabeza entraba esos grises días,
en ese lugar donde albergabas alegría,
donde nuestro corazones estaban en sintonía,
donde eran ritmo y armonía.
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Amor/ Desamor.
PoetryPoemas. Porque el peor momento de amar a alguien es cuando estás obligado a dejar de hacerlo.
