Capítulo 1. Llegada a "LAGHS"

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Bajé del avión y fui a coger mis maletas pero...adivinad... AIINSS... que suerte que tengo de verdad... perdieron una de mis maletas y me la devolverían dentro de 5 días ya que la habían enviado a California. Enfadada por estar en este estúpido estado, por el estúpido de mi padre y ahora por el estúpido que mandó mi maleta a otra parte de América cogí las cosas que todavía conservaba con recelo y fui a buscar un estúpido taxi. Prácticamente no hablé ni un poco con el taxista, solo le dije la dirección a la que tendría que llevarme y nos limitamos a escuchar música.

Por fin llegamos al odioso internado. Saqué la maleta del maletero y pagué al taxista. Y ahí estaba yo, con mi maleta, sola, a punto de entrar a otro instituto de otro continente. En la entrada se veía en letras grandes que ponía "Ladies And Gentlemen High School". Fui directamente a secretaría y allí me dieron la llave de mi cuarto y el horario de mis clases.

Mi habitación estaba en la cuarta planta, como no...

- ¿Cómo no puede haber un estúpido ascensor para subir?- pregunté a nadie en particular.

Al final tuve que subir las cuatro plantas con la maleta a cuestas maldiciendo a cualquiera que pasara por mi lado. La gente me miraba raro, pero, es que claro, ¿quién sube una maleta a cuestas cuatro plantas seguidas? Aaaa si, lo olvidaba, YO. Cuando me dirigía a mi cuarto vi que había un ascensor.

- ¡¡¡OOOO VENGA YAA!!! ¡¿¡¿Como es que no he visto el maldito ascensor!?!? ¡¡¡DIIOOOS!!!

La gente seguía mirandome raro y había alguno que hasta se reía, ¿pero a quien le importa? La verdad, no se a quién le importa pero puedo decir a quién NO le importa, A MI.

Y encima, mi habitación estaba al final del pasillo, ¿que querían, hacerme adelgazar? Cuando abrí la puerta me encontré con todas las paredes rosas, los muebles rosas ¡¡hasta la colcha de la cama rosa!!

- ¡¡¡NOOO, ESTOY EN EL MUNDO DE BARBIEE!!! ¡¡¡PORQUE, PORQUE A MIII!!!

- ¿Qué son esos gritos?- dijo una voz que venía del baño.

- Una fresita no... una fresita no... por favor...- iba rezando yo hasta el baño.

Y justo la vi, ooou yes people. Una fresita pura y dura, con su pelo rubio, su cara mas maquillada que un payaso, su manicura de *introducir voz de pija* osea 1000$, mas esquelética que... que un puto esqueleto y con su faldita corta (no menos corta que su cerebro) y su top.

- Ooooo muchísimas gracias señor, ya no creo en ti.- dije mirando al techo.

- ¿Y quién eres tu?- me preguntó ella.

- Tu peor pesadilla... - dije con una sonrisa como la de el gato de Alicía en el país de las maravillas.- Que va, no, solo soy tu compañera de cuarto.

- ¿Tu? Debe haber un error...

- Nop, ójala lo hubiera pero te aseguro que no hay ningún error.

- Oooo genial con un marimacho...

- No nos pongamos exquisitas princesita anoréxica. Soy yo la que se debería estar quejando de... eso- dije señalándola a ella.- Una zorra anoréxica, rubia, consentida, sin cerebro y hija de papi.

- Iuuugh... por cierto soy Mackenzie.

- Oooo claro... sigue contándome... me interesa mucho como te llamas... como te lo he preguntado y todo...

Dicho eso se fue indignada de la habitación, oo por favor ¿ella? ¿indignada? debería ser yo la indignada.

Me pasé el resto de la tarde pintando mi habitación de azul, cambiando esa colcha rosa por una de Bob Esponja, reformando el armario y poniendo unos muebles de un color aceptable. Saqué toda mi ropa de la maleta y la guardé en los armarios, también colgué algunas fotos y pusé objetos personales. En cuanto ya había terminado de hacer todo eso saqué el portatil y inicié un facetime con Vince y con Connor.

- Heey ¿qué tal va todo por ahí tata?- me preguntó mi hermano.

Me di una facepalm y le enseñé la parte de la habitación de Mackenzie, toda rosa, y luego la mía remodelada.

- Ya veo que te las has arreglado para sentirte como en casa.

- ¿Y tu qué tal en el nuevo instituto de Washington?- le pregunté.

- Los tíos son majos.

- Me alegro.

- Heeey, que también estoy aquí- anunció Connor.

- ¡¡¡Connooor!!! ¿Qué tal por allí sin mi presencia?

- Para que te voy a mentir... ¡¡¡DE PUTIS MADRIIS!!!

- Oooo yo también te he hechado de menos- dije enseñándole mi dedo del medio.

- No, en serio Ash, esto a estado muerto desde que te fuiste. Y eso que no ha pasado ni un día...

- Es que ya sabeís como soy...

- DEJO HUELLA!!!- dijimos los tres a la vez riendo.

- Bueno chicos... ya es tarde y mañana tengo clase, así que me tengo que ir despidiendo. Hablamos mañana.- me despedí de ellos.

- Hasta nunqui Ash- dijo Connor agitando su mano. Pst... infantil....

- Buenas noches hermaniiiita- dijo Vince haciendo un corazón con las manos. ¿Es qué solo me junto con tíos infantiles?

- Buenas noches retraso de monos.- dije yo lanzándoles un beso.

Apagué el ordenador, me puse mi pijama de cuerpo entero de unicornio, (tiene cola, alas y un gorro donde hay un cuerno jeje) y me metí a la cama. No dormí NADA. Sentía que esa no era mi casa, ni mi cama, ni mi gente ni mi nada. Encima a la mañana siguiente tendría que enfrentarme a mujeriegos pijos, zorras con tacones y a hijos de mordor, mas bien conocidos como profesores.

Bitches TrainingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora