La mudanza

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Terminaron de introducir la última maleta a las 12:30 del medio día, Josh y su familia se trasladaban a Redram, un pueblo del interior donde su padre había encontrado trabajo como guarda forestal. A Josh le encantaba la idea y se imaginaba correteando por el bosque con su buen amigo Sam, un pastor alemán que le habían regalado el año anterior y con el que pasaba la mayor parte de su tiempo libre. Llegaron al pueblo alrededor de las 20:00 horas y encontraron las calles vacías, sin gente, algo extraño tratándose de una hora tan temprana. Se dirigieron a la cantina donde debían de recoger las llaves de su nueva casa y después de llamar repetidas veces les abrió la puerta un anciano con cara de pocos amigos. Buenas tardes, somos los Brader, venimos a por la llave de la casa de la colina, por cierto, ¿qué ocurre que no se ve a nadie por el pueblo? -tomen sus llaves y márchense cuanto antes, enciérrense en la casa y no salgan hasta mañana a partir de las 09:00 horas. El padre sorprendido preguntó el porqué de dicha recomendación a lo que el anciano contestó: El Agorowingo lo sabe, nos acecha y penetra en nuestras almas, márchense. Los Brader se marcharon y Josh preguntó a su padre porqué el anciano había dicho tal cosa, -cosas de viejos, contestó el padre, no hagas caso. A las 21:30 llegaron a la casa de la colina, descargaron las maletas y cuando se disponían a ordenar sus cosas Sam comenzó a erizarse y a gruñir-qué ocurre Sam, preguntó Josh, Sam comenzó a andar dirigiéndose a una puerta que se encontraba a su derecha, Josh le siguió y se disponía a abrir la puerta cuando su padre le gritó: ¡Josh, ten cuidado, no abras la puerta! Pero el grito de alarma de su padre llegó tarde, la puerta se abrió y allí estaba, sin forma, indefinido, terroríficamente frio. De repente........continuará.


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⏰ Última actualización: Oct 14, 2015 ⏰

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