PRÓLOGO.

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Yo nunca hubiera pensado que mi vida podia descomponerse tan facilmente, ni siquiera podia advertir que venía con la rapidez de un auto a máxima velocidad, lo que fue el comienzo de todo.

El como murió mi hermana ese día fue casi imperceptible, entre un parpadeo y otro me habia aislado del mundo, de ahí una serie de cosas me fueron apartando de todos; nadie queria hacercarseme, si me echaba a llorar se sentían incomodos, pero cuando me esforzaba por sonreír simplemente querían verme derrumbada y me encerré, pues, en un mundo de letras abstractas y deprecivas, tras las puertas de mi cuarto y los audifonos en todo momento.

Tampoco podía distinguir cuando me hablaba mi hermana, o cuando era mi conciencia incitandome a desaparecer esa brecha que me separaba de la muerte y de mi unica compañera, porque las dos siempre me decían lo mismo, ahí estaba, intentando atraerme a donde ella se encontraba atrapada.

Despues de eso, siguieron los sueños, tan perturbadores y siniestros que no me habría imaginado que mi mente fuera capaz de maquinarlos, tal vez no era yo, si no ella la que los ponía ahí, pero eso no esta completamente claro; aveces me veía perseguida por sombras, el hecho es que podían de alguna manera distinguirse de la demás oscuridad, sus figuras retorcidas y putrefactas se adivinaban ante mis ojos con mucha facilidad, su olor corrompido me ahogaba hasta que encontraba la manera de despertarme, siempre tosiendo... Siempre llorando.

Vinieron los dibujos, bueno, en realidad era solo uno, era un elevador con las puertas abiertas, que se abría en un pasillo con luces moribundas que venían de antiguas antorchas y repleto de niebla polimorfa, que parecía sisearme que me acercara, cada vez que soñaba con eso solo veía aquella imagen, escuchaba mis gritos, escuchaba a mi hermana y la escuchaba a ella. La razón por la que tenía que ir a ese lugar.

Cecily no era mas que una niñita, tenia rasgos afilados, cabello negro lacio y abundante, unos tristes, fieros y centelleantes ojos azules que desencajaba con su complexión mas bien menuda, yo creería que podria arrreglárselas en ese páramo fantasmal, pero sus labios finos y partidos parecian retener a duras penas un grito de auxilio, quizás porque sabia a estas alturas que nadie iría en su ayuda y eso es lo que mi hermana me pedía <Salvala> siseaba, nunca decía otra cosa.

¿Quería?... No. Con todo lo que habia visto tenia suficiente para una vida... Además no tenia idea de como ayudarla.

Pero tenía la sensación de que se le acababa el tiempo, pero para salvarla tendría que dar mi vida, ¿Podría yo dejarme morir para sacarla de allí?...

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⏰ Última actualización: Oct 15, 2015 ⏰

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