En un pequeño sitio, ubicado en lo alto de una montaña, vivía Luz (así la llamaron a la chica "fénix" cuando se la encargaron a una linda pareja. Ella era muy simpática, hermosa, atrevida y siempre sonreía. De día, le gustaba estar debajo de la brisa del sol, y de noche, debajo del cielo estrellado. Se divertía mucho haciendo cosas peligrosas, pero sus soberanos la cuidaban con hechizos y magias que poseían.