Samuel miraba desde el auto las calles de Madrid impaciente, apenas un mes atrás se había mudado a la ciudad y hoy era su primer día de institutoEstaba tan nervioso que antes de salir de casa se había mirado al espejo por lo menos diez veces... quería estar perfecto, creía que si empezaba por verse bien tal vez el resto del día no sería tan malo
La platica que tenia con su madre mientras esta conducía solo lo hacía querer salir del auto y caminar lo que restaba del camino, la mayor lo agobiaba con esas típicas platicas de padres sobre poner atención en clases y no comportarte como un estúpido
Cuando llego al nuevo sitio donde estudiaría no supo si sentirse aliviado de ya no escuchar las aburridas platicas de su madre o sentirse aun mas nervioso, la verdad no era la gran cosa un primer dia en un lugar diferente, al fin y al cabo antes de pasar el primer semestre quieres quemar la escuela y salir corriendo de ese horrible lugar que solo te hace sentir como un fracasado
Bajó del auto recibiendo un "te quiero" y "recuerda lo que hablamos" de su madre y se encamino hacia la entrada del lugar
Ya dentro del instituto la nueva preocupación de Samuel al ver el enorme lugar era no quedar como tonto al preguntar por él aula donde sería su plática de introducción
Siguió caminando hasta que diviso a una chica pelirroja con unas cuantas amigas y armándose de valor decidió preguntar
- Hola... disculpa, soy nuevo ¿podrías decirme adonde tengo que ir? - dijo tratando de no hacer contacto visual
- Tienes que ir al gimnasio, esta al final del pasillo, ahí estarán todos los nuevos y los profesores los orientarán - dijo la chica casi sin prestarle atención
- Gracias - dijo con una sonrisa amigable
Samuel siguió caminando y al llegar al final del pasillo abrió una de las grandes puertas entrando en este, pudo ver que en las gradas ya habían chicos sentados
El timbre sonó y en ese momento paso algo que llamo su atención, mas bien llamo la atención de todos en la sala, un grupo de amigos, los típicos "populares", que en realidad eran odiosos, entraron haciendo ruido, riéndose y gritando tonterías, unos pasos delante de ellos venía un chico rubio, con ropa negra y cara de pocos amigos, al parecer aquel grupo se estaban riendo de el
El chico rubio se veía realmente harto de las despectivas palabras con las que se refería a el un chico con una chaqueta deportiva azul marino que parecía liderar el grupo de amigos, resignado a no responderle solo rodo los ojos, segundos después de esto su mirada se dirigió a Samuel por accidente
Samuel pensó que nunca había visto unos ojos verdes tan hermosos
Las dos filas detrás de samuel estaban desocupadas, el grupo de amigos se sentó en la gradas del centro, el chico lindo optó por sentarse en una de las primeras mientras que Samuel tenía una muy buena vista de estos en la última grada
En todo el transcurso que hizo el chico rubio hasta su asiento miró de forma penetrante directo a lo ojos de Samuel y esto solo le provocó un escalofrío al mayor
Tres profesores entraron en la sala, uno tenia un megáfono y su peinado era gracioso, la otra profesora estaba perfectamente peinada para atrás y la última tenia una libreta en las manos y miraba a los adolescentes con cara de miedo
- ¡Hola! nuevos alumnos, estamos muy complacidos de que hayan escogido a este instituto para preparar su futuro -comenzó hablando el profesor de peinado raro muy entusiasmado
Samuel dejó de escuchar por un momento lo que decía este, pues la mirada penetrante del chico de ojos verdes volvió a hacerse presente
Se sintió realmente confundido... el rostro del chico de hermosos ojos no expresaba ninguna emoción, el castaño frunció ligeramente el ceño aún con sus miradas conectadas, trataba de entender por que lo miraba de esa forma, inspeccionaba sus facciones para tal vez encontrar alguna señal pero este seguía inmutable solo con su intensa mirada
- ¡Hey niñita! ¿quieres una polla grande que chupar? por que te puedo dar la mía - su conexión de miradas fue interrumpida por el mismo chico de la chaqueta deportiva azul marino mientras sus amigos no podía contener sus fuertes carcajadas
- La ultima polla que me atrevería a chupar no seria la tuya y puedo apostar a que mi dedo meñique es mas grande que lo que tienes entre las piernas - el chico de ojos verdes levantó el dedo del medio en dirección al idiota que lo había estado molestado mientras sonreía irónicamente
Samuel se sorprendió un poco, la primera impresión que tuvo del chico es qué se quedaría callado y no se atrevería a responderles al grupo de amigos
El líder del grupo con una expresión de enojo estaba a punto de responderle pero una de las profesoras se dio cuenta de lo que estaba sucediendo
- ¿Que está pasando aquí? por favor compórtense - dijo severamente
La cara de enojo cambio por una sonrisa maliciosa
- Lo siento profesora, es que mi compañero quería ver mi polla - dijo tratando de sonar de una forma correcta
El chico lindo de ojos verdes se cruzó de brazos con cara de enojo y la cara un poco roja
La profesora ofendida por las palabras tan inapropiadas iba a decir algo pero fue interrumpida
- Y si la quiere ver, aquí esta - se bajo los pantalones hasta las rodillas y todos en gimnasio comenzaron a reírse mientras que otros hacían expresiones de sorpresa
- ¡A la dirección ahora! - dijo la profesora perdiendo la paciencia y sin poder creer que un alumno acaba de hacer tan semejante barbaridad es una casa de educación tan respetable como esa - ¡Y usted también! -dijo refiriéndose al chico de ojos verdes
Antes de salir el rubio le dio una ultima mirada a Samuel y le dedico una pequeña sonrisa
Joder, que hermosos ojos verdes tiene pensó Samuel
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𝗴𝗿𝗲𝗲𝗻 𝗲𝘆𝗲𝘀
Fanfiction(en edición) samuel nunca imagino que el amor dolería tanto hasta que conoció esos lindos ojos verdes