Estoy solo, me encuentro confundido y desahuciado. Deambulo por las calles mojadas de mi ciudad que apesta a mugre y desperdicios. Y no me refiero a la basura que la gente tira para que otros la recojan, no. Me refiero a la suciedad que hay en la mente de las personas que se aprovechan de los más mínimos instantes para beneficiarse. Apesta a eso, a porquería y realidad…a soledad comunicativa y colectiva, a silencios espeluznantes y esclavizantes. Sí, a eso. Esa mugre que yo tengo por dentro y que se ubica en mi mente, cuando pienso, cuando pienso parecido a ellos.
Soy humano, lo sé muy bien. Ya me he visto varias veces en el espejo de mi sombra. Soy humano y pienso cosas horribles…pero algo pasa con mi humanidad, y es que no soy capaz de hacer esas cosas que pienso. Porque se quedan en eso, en imaginaciones, en deseos inconclusos, en deseos que reprimo, en deseos que rosan por mi lado y solamente se ocultan. Soy un humano de por debajo, de esos que no sacan a la luz todo lo que hay por dentro…
Pero esa mugre me asfixia.
Es esa mugre que huelo justo cuando llueve y está de noche. Me asfixia porque también es mía. Es tan mía y tan de mí que me ahoga.
Me murmullo cosas. Me interrogo muchas más, pero sigue exprimiéndome muy profundo; cada vez me da más asco, cada vez siento más descontento con ese y este olor.
Yo camino por esta oscuridad de nubes pesadas y grumosas. Miro al cielo, me mojo con la lluvia. Solamente camino; camino y escupo; camino y respiro.
(…)
No entiendo esta humanidad. No entiendo mi humanidad. ¿Qué es eso?
La tengo pero me hace sentir incoherente y vacío.
Soy como un objeto que vistieron de humano para probar en un experimento. Pero no sé vivir. No supe vivir y me desterraron hasta este sitio. No supe cumplir con su propósito.
Ellos saben muy bien lo que hacen y cómo lo hacen. Ellos tienen planeado mi destino y mis movimientos.
Yo soy nadie. No existo.
Siento pero no existo. Vivo pero no decido. Me aborrece lo que veo pero yo soy igual.
Estoy viendo y oliendo mi descontento y ese que pasa cuando me acojo a la sombra de un árbol…pero no significa nada. No me hace sentir mejor. No me permite quitar este disfraz.
No puedo entender, porque en definitiva no quiero entender.