La Torre bajo la oscuridad

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En ese momento, Jonás y Salamandra bajaron con rapidez hacia la zona de habitaciones, buscando la procedencia del sonido de alerta de la joven. Sin embargo, antes de bajar el último escalón, retrocedieron un tanto sobresaltados. En la entrada de la Torre, una multitud de personas con túnicas negras y báculos oscuros se acercaban hacia ellos. Los magos oscuros habían entrado en la Torre sin previo aviso, y el número era considerable. Cientos de ellos avanzaban con valentía y decisión. En ese preciso momento, los propietarios de la Torre se miraron con preocupación, buscando respuestas a lo que estaba sucediendo. Poco después, Conrado también se acercó al lugar mientras leía un libro, sin percatarse de la gravedad. Salamandra, al verlo, le arrebató el libro de las manos, haciendo que gruñera y retrocediera hasta que sus ojos se posaron en la situación que se desarrollaba, compartiendo su preocupación. Al poco rato, Fenris también se unió al grupo, preocupado inicialmente por el grito que había escuchado, pero sobre todo por la nueva situación que se avecinaba. En ese momento, los cuatro magos se miraron unos a otros buscando respuestas sobre lo que estaba pasando.

Jonás, con valentía, preguntó: ¿Qué hacéis en mi Torre? ¿Qué queréis?

Sin embargo, los magos oscuros avanzaban sin dar respuesta. Salamandra, preocupada por su hija, intentó teletransportarse a su habitación, pero el hechizo no funcionó. Conrado y otros también intentaron, pero fue en vano. Las miradas se centraron en Jonás, quien comprendió lo que estaba sucediendo: habían sellado la Torre, y no era posible teletransportarse sin romper el sello mágico.

La presencia de Nawin se unió al altercado, percatándose de la complicación y de la gran cantidad de magos oscuros que se acercaban. Salamandra comenzó a perder los nervios, temblando de miedo e incertidumbre. En ese momento, agarró a su marido de los hombros, zarandeándolo con intensidad y suplicándole que quitara el sello mágico, expresando su preocupación por Lis.

-No puedo quitarlo si me estás golpeando. Necesito tiempo, dijo Jonás, mareado por los empujones que recibía. Salamandra dejó de empujarlo, pero temblaba de miedo e incertidumbre. En ese instante, todos pudieron escuchar un grito desgarrador: "¡Maestros, ayuda!" Era la voz de Marcos, y todos buscaron localizarlo sin éxito.

Mientras Fenris se percataba de que los magos oscuros se acercaban demasiado, creó una barrera para evitar que avanzaran. Pronto, todos hicieron lo mismo, uniendo sus poderes para impedir que los magos oscuros los atacaran. Frente a la barrera, los magos oscuros se detuvieron sin pronunciar palabra.Aunque los magos buscaban provocarlos y obtener respuestas, permaneciendo en silencio. Entre ellos, se abrió un espacio para dar paso al creador del magnífico plan: Morderek, con la apariencia de un joven de 20 años, pero con la misma sonrisa maliciosa de siempre.

-¿Tú...?" exclamó Salamandra sorprendida, para luego enfurecerse. Miserable, ¿dónde está mi hija?". Morderek hizo un gesto indicándole que se calmara, pero la ira de la bailarina del fuego ardía en sus ojos.

-Qué bonito reencuentro todos aquí de nuevo", dijo Morderek con voz maliciosa mientras daba aplausos lentos para reírse. "El come libros de Conrado, la irritable dama, el estúpido, o ya no tanto, de Jonás, la prinsita Nawin y mi queridísimo lobito elfo Fenris, dijo mirándolos a cada uno con burla. Después se detuvo para observar el amuleto que colgaba del cuello de Salamandra y continuó, "Y por lo que veo, los no visibles, el niño muerto, Kai, y la granjera maga, Dana. Qué bonita reunión todos aquí juntos de nuevo".

-¿Y qué has venido a hacer, Morderek? ¿Qué es lo que quieres? ¿Cómo estás vivo? Y sobre todo, ¿dónde están mis aprendices? le espetó Jonás con autoridad y disgusto.

-Ay, ay, Jonás, siempre tan preguntón. Un archimago de tu nivel debería saber que es de mala educación hacer tantas preguntas a la vez a un invitado, lo interrumpió Morderek.

-También es de mala educación venir sin avisar, y más cuando se supone que estás muerto, replicó Nawin con dureza en su voz.

-Bueno, es igual. A pesar de no haber sido agradables con mi visita, os voy a hacer un favor. Yo os devuelvo a vuestros estudiantes, a cambio de que me deis a él", señaló a Fenris.

Todos se miraron, sintiendo el peso de la vida de los estudiantes y del querido maestro y amigo en juego. Salamandra miró a Dana y Kai en busca de una respuesta, pero ni la mismísima señora de la Torre sabía qué hacer en esta situación, ya que el número de magos oscuros los superaba considerablemente, y atacar no parecía ser una solución viable. Sin embargo, Fenris parecía tener claro lo que debía hacer, entregarse. Antes de que pudiera hacerlo, Conrado lo detuvo, indicándole que parara. El mago consagrado y amo del lago estaba a punto de demostrar su inteligencia.

-¿Y cómo sabemos que vas a cumplir con tu parte del trato? preguntó Conrado imponiéndose.

-No esperaba menos de ti, come libros", respondió Morderek con una sonrisa maliciosa.

 Entonces, un cuerpo levitado se acercó hacia ellos: Julia, aparentemente dormida pero viva. La magia que la envolvía era oscura, y aunque intentaron llevársela, solo obedecía a la persona que la había creado. En poco tiempo, el cuerpo levitado de la joven desapareció hacia atrás, donde los magos oscuros impedían verlo mejor. Ha simple vista el mago oscuro parecia que iba cumplir el trato tan solo debían de entregarle a Fenris, habia riesgo eso estaba claro, nadie de los ahí presente queria tomarlos, Sin embargo, había una persona que estaba muy acostumbrada a asumir grandes responsabilidades y cuya experiencia podría influir en la decisión de Fenris de entregarse de nuevo.

-Es una trampa", declaró Nawin en un tono elevado. "¿Por qué dejaría volver a todos los estudiantes solo por Fenris? ¿Por qué dejaría libre a Lis, una aprendiza de gran potencial? ¿Por qué no se aprovecha de su poder y, sobre todo, cómo puede confiar en nuestras palabras? Hemos visto el cuerpo de Julia, pero ¿y los demás? No nos ha mostrado nada. Estoy segura de que esto es una trampa". Los ojos de Nawin se encontraron con los del mago oscuro, imponiéndole respeto.

Crónicas de la Torre: LisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora