Un agridulce dolor -Álvaro Gango-

Te quiero.

-¡Esto no me gusta nada Álvaro!
+Shh enana, ya queda poco. Aguanta.

No se si estoy nerviosa porque tengo los ojos vendados o porque tengo a Álvaro detrás mía a escasos centímetros de mi cuerpo.

Para la supuesta sorpresa de Álvaro tengo que taparme los ojos y él me lleva por el camino de rosas. Sigo andando y el sigue pegado a mi espalda guiandome.

Seguimos recto y  de repente páramos en seco.

+Ya está, para.

Empieza a sonar de fondo una canción. Pasan unos segundos hasta que la reconozco.
Sad Song- We the kings.

-Without you I feel broke..- me canta Álvaro al oído y por un momento siento que voy a caer redonda al suelo. No aguanto este calor.

Despacio me deshace el nudo y me quita la venda.

No puedo creer lo que veo. ¿Esto es posible? ¿Todo esto por mi? No me lo creo. No entiendo que alguien pueda hacer esto por mi. Nadie lo ha hecho.

No se si reír o llorar, si sentirme feliz o triste por lo que tengo delante mía. Esto es increíble. Álvaro es increíble. ¿Como puede ser alguien así?

Estamos en su habitación, la cama está llena de pétalos, y la cama está iluminada por pequeñas velas. A un lado está el armario, que es de espejos y hay algo escrito. Esto me puede. No puedo leerlo sin que se me salten las lágrimas.

Me encantaría que recogieras cada uno de los pedazos de mi corazón y lo acariciaras haciéndolos tuyos. Quiero ser para ti, y que me quieras tanto que le duela al dolor. Un agridulce dolor.

No se lo que siento ahora mismo. Solo quiero besarle y fundirme en sus brazos. Pero tengo miedo de querer, porque se que él es de esos que te marcan sin ser tatuaje. Porque no quiero que esto acabe. Le quiero. Si, le quiero.

Consigo volver al mundo dejando a un lado mis pensamientos y digo lo que tan dentro llevo.

-Álvaro..-la voz me tiembla tanto que no se si es capaz de escucharme- te quiero..

Nada mas soltar esas palabras por mi boca, Álvaro se lanza a mis labios. Como si llevara años esperando esto. Me toca con ansia sin perder un segundo y yo hago lo mismo con él.

Para y me mira a los ojos, me tiemblan las piernas.

+Te quiero Mar, te quiero.

Le beso con mas fuerza aún y no se en que momento estoy rodeando su cintura con mis piernas. En unos segundos estamos tirados en la cama, y no soy consciente de ello.
Controlate.
Controlate.
Pero no puedo, el aliento de Álvaro en mi cuello, sus manos recorriendo cada parte de mi cuerpo, sus ojos clavados en mi hace que pierda el conocimiento.

-Para..Álvaro..Espera...

En cuanto pronuncio estas palabras Álvaro para. Me lleva un tiempo recuperarme y respirar normal.

+¿Qué pasa? ¿Estás bien?
-Álvaro yo nunca..no lo he hecho nunca..No quiero ir rápido..No estoy lista..no...- no me da tiempo a acabar cuando me da un beso corto en los labios.
+Tranquila pequeña, no tenia ni idea. Lo siento. No pasa nada ¿vale? Poco a poco. Tumbate aquí a mi lado y vemos una película.

Nada me gustaría mas que acabar así la noche..Pero no puedo, no estoy lista. No para eso.

Pero lo mejor de todo es él, no imaginé que lo tomaría así. Le quiero. Joder.

Le rodeo la cara con mis manos y le doy un beso largo, queriendo agradecer todo esto que ha hecho por mi. Aunque nunca será suficiente. No para él.

-Siempre te estaré agradecida por hacerme sentir tan especial Álvaro..-le susurro al oído.
+Lo eres mi vida, lo eres para mi.

Le sonrío y me acurruca entre sus piernas. Me tumbo hacia atrás y él me rodea con sus brazos.

-Te quiero Álvaro.