19 de junio

39 2 0
                                    

Acaba el curso, último día de clase. Voy ha explotar de felicidad.. ¡8 meses esperando este día!

Me llamo Sofia, tengo 15 años y soy de Barcelona. Bueno realmente vivo cerca de Barcelona. Tengo una segunda casa en Vilanova i la Geltrú y amo mi pueblo. Siempre que puedo voy. Os voy a contar mi historia desde el principio.

Todo empezó el año anterior, no tenia ganas de ir al pueblo aquel año. Me lo estaba pasando de coña en Barcelona. Pero fui.
A mi mejor amiga, Laura, le gustaba un chico. Ese chico era muy atractivo, mi primo Carlos, el típico chico popular que tiene a mil chicas y ningún defecto a primera vista pero... Él es Testigo de Jeová. Eso no es que sea un defecto en cuanto él como persona sinó que en relación a los temas amorosos era inalcanzable. Sus padres le prohibían tener novia hasta que no fuera la indicada.
Mis tios, los padres de Carlos, eran miembros de alto grado de la secta y tenian un gran poder sobre la religión. Mi primo no era muy creyente, pero le gustaba contentar a sus padres más que nada por las represarias. No queria que lo echaran de casa como hicieron con su hermana.
Carlos iba al pueblo pero tambien era de Barcelona, él era el mejor amigo de Hugo. Ai mi Hugo... Siempre me habia parecido el niño más horroroso de mi pueblo, sobretodo cuando empecé a gustarle. Llevaba 2 años detrás mío tirandome la caña, siendo un pesado y riéndome todas las gracias (cosa que yo odiaba y odio a más no poder). Hasta que ese año cambió por completo: se cortó el pelo, le quitaron los brakets, creció y se tonificó el cuerpo. Aunque lo más importante que me hizo cambiar de idea fue el hecho del cambio de personalidad: era más chulito, gracioso y no dependía de nadie.
Laura se lió con Carlos.. En gran parte gracias a que yo les puse las cartas sobre la mesa. Y al día siguiente entre fiesta y fiesta pues pasó, nos liamos Hugo y yo. Ese fue mi peor error. No es que yo no quisiera, no, pero es que desde ese día me empecé a preocupar mucho por él, empezamos a salir así sin más y eso sin tener en cuenta que al acabar el verano no nos veríamos hasta el año siguiente.
Lloré mucho por él estando aquí en Barcelona, sufrí mucho y decidimos dejarlo. Acabó mal, muy mal. No nos volvimos a hablar hasta hoy.

Día 19 de junio del 2015.

Voy al pueblo para celebrar San Juan y no tengo ni la menor idea de lo que puede pasar. Llego por la noche y decido irme a dormir para mañana estar al 100%.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 20, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Lo que pasa en verano, se quedan en veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora