El sueño de Rebeca
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De noche, acurrucada en un rincón con el niño moviéndose entre sus brazos, Rebeca lo protege del frío con la sábana que ha tejido. Siente como el cansancio la embarga, bosteza y cierra los ojos. Se zambulle en el sueño exacto, construido por el subconsciente para traer paz a su alma. En la fantasía rectifica su viudez, vuelve a ver al padre del niño, fornido de tez pálida, ojos negros y cabello castaño; tan diferente a ella: menudita, cabello rojizo y labios finos. Un resplandor los ilumina desde los pies y les permite reconocerse en la infinita oscuridad. Rebeca y José envueltos por el silencio hasta que el sonido de una fractura rocosa les avisa que el piso empieza a desquebrajarse. Se tambalean, los cachivaches de los que ahora Rebeca cae en la cuenta resbalan con ellos a un frondoso prado de primavera. Han regresado en el tiempo a la ceremonia secreta, pronuncian las mismas palabras maritales, José se inclina hacia delante y muy digno dice: "el corazón es eterno"; el instante se detiene para Rebeca, pero algo se mueve, es la manecilla del reloj que avanza. José y Rebeca se unen por segunda vez, la naturaleza de su cuchicheo le basta a Rebeca como reconciliación.
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5 de febrero de 2012
Izel CrazyShy
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El sueño de Rebeca
Short StorySe zambulle en el sueño exacto... Un resplandor los ilumina desde los pies y les permite reconocerse en la infinita oscuridad.