A Cameron Wells sólo le importaban tres cosas :
1.-Fiestas.
2.-Mujeres.
3.-Amigos.
Era todo lo que le importaba, sólo era "Yo" hasta que se da cuenta que no todo es color de rosa.
No, enamorar a una chica sólo para pasar un buen rato no salió como...
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Me encontraba sentada junto a la venta apoyando mi cabeza en esta, no dejaba de mirar ya el cielo oscuro intentando no pensar en lo sucedido con Cameron. Tome mi celular desbloqueando la pantalla, entré a mi cuenta de Facebook dándoles "Like" a todas la publicaciones que me aparecían.
De pronto el teléfono de la habitación comenzó a sonar, nerviosa lo tomo y el recepcionista me informa que Jonathan ya estaba aquí.
Caminé hasta el cuarto de baño para mirarme en el espejo y no lucir un desastre, me lavé el rostro con agua fría y tomo una gran bocanada de aire.
No llores, no lo hagas.―Pensé.
A los pocos minutos escuché que alguien tocaba la puerta, apoyé mi mano sobre el pomo de la puerta y suelto un suspiro.
Al abrir la puerta veo a Jonathan quien me escanea de arriba a abajo, hasta que se detiene en mi vientre y de manera inconsciente lleve mis manos a esa zona.
Abrió sus brazos y sin darme cuenta, me lancé a ellos sintiendo su calor, su aroma, sintiéndome segura. Tenía deseos de llorar porque ya me estaba cansando de toda esta mierda.
—Ya estoy aquí y no pienso dejarte sola.―Dijo luego de un momento, me aferré mas a su abrazo sintiendo por fin esa tranquilidad que tanto buscaba.
Jonathan separo nuestro abrazo y con una sonrisa quitó las lágrimas que rodaban por mis mejillas sonrojadas, entramos a la habitación y ambos nos sentamos en la cama.
Cuando estuve lista le conté todo lo que había pasado desde el día en que supe que estaba embarazada hasta hoy, claro, me salté algunos detalles porque tampoco buscaba que Jonathan terminara en una discusión e incluso en una pelea con Cameron.
Sé que ganas nos le faltan de ir a golpearlo por lo estúpido que ha sido conmigo, pero los golpes tampoco son una buena solución y no quiero darle problemas a ninguno de los dos.
—Y es todo lo que te puedo decir hasta ahora.―Suspiré.―Créeme que no ha sido fácil y esto es recién el comienzo...―Hice una pausa.―Pero qué no te quepa la menor duda, que amaré a mi hijo hasta el resto de mi vida.
—No tengo la menor duda de eso, Val.―Jonathan volvió atraerme hacia sus brazos.—Pero no quiero que sufras, ya basta de llorar por Cameron Wells.—Presione mis labios con fuerza.—Él no te merece, estoy seguro que tú sola hubieras sido capaz de sacar a tu bebé adelante.
Tal vez me hubiera costado hacerlo, uno no nace sabiendo ser padres...
Sé que a Jonathan le molesta todo esto y entiendo, entiendo que le preocupe con mas razón sabiendo ahora que estoy viviendo con él padre de mi hijo.
—Viviré con Cameron sólo hasta que nazca el bebé.―No parecía gustarle la idea, pero él sabía que la familia Wells eran una familia importante y necesitaban que las cosas fueran de esta manera, pero, ¿a qué costo Valentina?—Hasta quien sabe, tal vez después de que nazca el bebé ni siquiera volvamos a ver a Cameron.―Murmuré, Jonathan me miró ceñudo sin entender a qué me estaba refiriendo con aquellas palabras.