El Cambio De Mi Vida [Gerard Way]

Cap#17

  Gerard me miraba sorprendido y Lissa tenia una pequeña sonrisa en su rostro.

- Disculpen - dije haciéndome hacia atrás , tome el picaporte de la puerta y la estaba cerrando lentamente.
- ____ espera - dijo Gerard. Oí que se levanto y entonces cerré la puerta del todo. Comencé a caminar por el pasillo hacia mi habitación intentando borrar esa estúpida imagen de mi cerebro. Escuche unos pasos atrás de mi. Me di la media vuelta y era el , solo estaba en boxers , me miraba serio pero con algo de culpa - ____ ...
- No me hables - dije seca - Lo mire directamente a los ojos y suspire - Pensé que estabas cambiando , que nos íbamos a llevar mejor , pero veo que estas ocupado - dije dándome la media vuelta para entrar a mi habitación. Abrí la puerta y la cerré. Me senté en mi cama y acaricie a Spike. Sentí como alguien abría la puerta y gire la mirada. Otra vez era el.
- ¿Me perdonas? - dijo acercándose a mi.
- Yo no te tengo que perdonar nada , tu eres libre de hacer lo que quieras - dije mirando hacia otro lado. No lo podía ni mirar a los ojos. Me sentía en parte avergonzada.
- Lose , pero igual , perdóname , te dije que fueras a mi habitación para mostrarte lo del viaje a Italia - dijo sentándose a mi derecha - Pero entonces llego ella y...
- Cállate - dije haciendo una mueca asco.
- De verdad perdóname - dijo suspirando - Mírame - dijo en un susurro - Mírame - seguí sin mirarlo y sentí como me tomaba del mentón y me hacia girar la mirada hacia el. Me miro directo a los ojos y sonrió.
- ¿Acaso estas intentando tapar lo que hiciste con tu inútil seducción? - dije siendo amargamente.
- No - dijo serio - De verdad quiero compensar las cosas , así que mañana en la mañana te llevare al centro comercial - dijo riendo.
- ¿Y para que quiero ir allí? - dije cruzándome de brazos.
- No lose - dijo mirándome. Comenzó a mirarme atentamente , su mirada iba de mis labios a mis ojos. Se fue acercando y comenzó a cerrar sus ojos. Estábamos a escasos centímetros cuando por fin nuestros labios se chocaron. Comenzó a besarme tiernamente , poso su mano en mi mejilla y la otra en mi hombro. Comenzó a hacer leves caricias en mi hombro. De pronto su lengua se introdujo en mi boca y se encontró con la mía. El beso se intensifico un poco , cada vez era mas rápido y el respiraba entrecortadamente. Comenzamos a caer lentamente en mi cama y el se puso encima de mi sin aplastarme , comenzó a tocarme los pechos y entonces di un leve gemido. El rio entre besos y luego fue bajando su mano a mi entrepierna. Fue entonces cuando recobre la compostura y me puse de pie rápidamente.
- ¿Que carajo haces? - dije roja como un tomate. El sonrió y se fue por la puerta.
Me acosté en mi cama intentando memorizar lo que había pasado hace unos momentos. Sonreí y quede profundamente dormida.

Desperté por unos ruidos molestos en mi puerta. Me levante , me cambie y baje al comedor. Todos estaban desayunando. Mire a Lissa y juro que si las miradas mataran , ya estaría muerta hace rato.

- Buenos días - dije.
- Buenos días - dijeron todos menos Lissa que se reía. Me senté al lado de Mikey y suspire.
- ¿Mala noche? - susurro Mikey sin que nadie lo oyera.
- Créeme que si - dije tapando mi rostro con ambas manos.
- Yo también lo oí , no te preocupes - dijo riendo y lo mire sorprendida.
- Es una zorra - dije haciendo una mueca de asco.
- Se le nota a distancia - rió y Gerard nos miro. Hicimos como que no estábamos hablando y mirábamos para otro lado. Pero no aguante la risa y se me escapo una pequeña al igual que a Mikey.
- ¿Que es lo gracioso? - dijo Gerard llamando la atención de todos.
- Nada - dijo Mikey - Le conté un chiste , es todo - dijo mirándolo obvio como si fuera la verdad.
- Bueno , muchísimas gracias Gerard por tu hospitalidad - dijo el señor Bauer levantándose de su asiento al igual que su familia.
- No hay de que señor , usted sabe que puede contar con mi ayuda para lo que necesite - dijo sonriendo y dándole un apretón de mano - Los acompaño a la puerta - dijo comenzando a caminar hacia afuera , pero antes de que salieran el señor Bauer volvió y me miro.
- Suerte en su boda - sonrió. Luego salio del comedor. Todos se fueron y solo quedamos Mikey y yo.
- ¿Boda? - pregunto confundido.
- Luego te explico - reí.
- Gerard es un idiota - rió Mikey - ¿Quieres jugarle una broma? - pregunto ansioso.
- Por supuesto - reí chocando nuestros puños. Al parecer me voy a llevar muy bien con Mikey.