El Cambio De Mi Vida [Gerard Way]

Cap#27

  Es mejor que me vista con esta porquería lo mas rápido que pueda, creo que la mujer no estaba bromeando con lo de que me iban a agujerear la cabeza si no me vestía y salia.

Me vestí con lo poco de ropa que era y salí del camerino. Cuando salí ahí estaba la misma mujer de antes esperándome, cuando me vio rió y me hizo una seña de que la siguiera.

- Te vas a ganar unos buenos billetes con tu cuerpo niña - dijo la mujer riendo.
- ¿Que me van a hacer? - pregunte asustada.
- Cállate y camina - dijo tomándome del brazo para que caminara mas rápido. Me llevo a una habitación y me hizo entrar en ella, allí habían siete chicas vestidas igual que yo pero con ropa de diferente estilo, todas me observaron y su rostro demostraba miedo.
- Hola - dijo una de las chicas temblorosa.
- Hola - le dije.
- ¿Eres nueva? - pregunto una rubia.
- Si, eso creo ¿Que nos harán? - pregunte.
- Yo soy Beberly, yo llevo aquí mas de un año - dijo acercándose a mi - Ellas son nuevas igual que tu, una vez que empiezas ya no hay vuelta atrás créeme - dijo riendo.
- ¿Como llegaron aquí? - pregunte nerviosa.
- Por un imbécil que nos atrajo con juegos y luego nos dejo aquí - dijo una chica llorando y otra la consolaba.
- ¿El... el chico se llama G...erard? - pregunte algo temerosa, no quería escuchar la respuesta, pero debía, debía saber.
- Así es pequeña, así es - dijo la rubia riendo y negando con la cabeza como si fuera otra estúpida que cayo en las redes de Gerard. Me tape la boca con mi mano derecha y comencé a llorar. Tenia razón, Gerard solo jugo conmigo, y yo de muy estúpida le creí. ¿Como pude caer? ¿Como?.

Estuvimos un rato esperando para quien sabe que. De pronto se abrió la puerta de la habitación y la misma mujer entro.

- Muy bien dulzuras, entres al bar y hagan lo suyo - dijo riendo - Quiero la mitad de la paga luego - la mayoría de nosotras no sabíamos a donde comenzar a caminar - ¿Que están esperando señoritas? ¡Andando! - Kimberly nos guió a una puerta donde salíamos a un bar. Cuando entramos todos los hombres que estaban allí nos miraron raro y comenzaron a silbar y a gritar cosas - ¡Tu! - me dijo la mujer - A bailar - me grito y señalo un escenario con tres tubos. Los mire horrorizada y un tipo enorme y fuerte me llevo en su espalda para que no me negara. Una vez arriba subieron otras dos chicas a los dos tubos que estaban a los costados de donde estaba. La mujer me hizo señas de que comenzara a bailar, en un segundo la mujer puso su dedo en su garganta y lo movió hacia la derecha simulando un cuchillo. Supongo que eso es lo que me esperaba si no hacia lo que me estaba pidiendo.
No tuve otra opción, comencé a bailar. Según Alice, para atraer hombres tienes que menear las caderas. Eso hacíamos en los antros cuando nos íbamos a alguna que otra fiesta los fines de semana. Pero esto es completamente diferente, es algo sucio, algo que te cambia.
Solo quiero irme de aquí.

Pasaron unas dos horas y ya me dolían los pies de tanto bailar. Baje de el escenario porque ya era el turno de otra chica, me acerque a la barra y me senté en un banco.
Se acerco un hombre con unos lentes, un sombrero y saco que cubría su cara.

- Hey - me susurro y lo mire extrañada.
- ¿Me hablas a mi? - pregunte.
- Soy yo, Mikey - dijo en otro susurro mientras disimulábamos.
- Es horrible estar aquí, Mikey ayúdame - dije a punto de llorar, pero no quería llamar la atención así que me trague las lagrimas.
- Lose, lose, pronto estarás fuera - dijo Mikey.
- ¿Sabes algo de... de Gerard? - yo no quería preguntar por el, pero mi interior habla por si solo.
- No, y estoy muy preocupado - dijo suspirando.
- ¿Alice esta bien? - pregunte.
- Si, esta perfecta - dijo en un intento de risa y solté una pequeña carcajada - Escúchame con atención - dijo Mikey en un susurro - Voy a buscar a Gerard, y cuando lo encuentre te vendremos a sacar de aquí ¿Esta bien?
- Gracias Mikey, eres el mejor - dije sonriendo - Pero... no quiero saber nada de Gerard - dije a punto de llorar.
- ¿Porque, que pasa? - pregunto preocupado.
- Solo estaba jugando conmigo - dije llorando - Solo me enamoro por su hermana ¿Cierto? - pregunte - La pequeña que los abrazo en la casa
- ____ es algo difícil de entender, pero...
- Pero nada, el solo jugo conmigo - dije llorando.
- Escúchame - dijo serio - Gerard parece estar enamorado de ti, y cuando veo a mi hermano enfocado en una sola cosa es porque lo quiere, y cuando el quiere algo no para hasta lograr tenerlo - gire mi cabeza para escucharlo atentamente.
- Lo amo Mikey - dije secando mis lagrimas - Sin saber como me enamore de el - de pronto vi a la mujer a mi lado. Me tomo del brazo y Mikey me miro con tristeza.
- Ven aquí bonita - dijo la mujer llevándome a una habitación donde habían dos chicas mas - Esperen aquí, las llamo en un rato, alistense - dijo yéndose para luego cerrar la puerta fuertemente.

Paso una hora y un hombre entro por la puerta.
- Por aquí señoritas - dijo el hombre. Lo seguimos por un pasillo que era iluminado por una luz azul que segaba un poco. Entramos a un cuarto y sin decir mas nada nos dejo ahí, donde solo había una cama. Luego de unos minutos otro hombre entro y nos miro a mi y a las otras dos chicas raro. Les pidió a las dos chicas que salieran y comenzó a acariciarme los brazos. Me aparte y lo mire confundida.
- Vas a ser mía - dijo el hombre riendo. Me aventó a la cama y comencé a llorar.
- No, por favor, déjeme ir - dije llorando, era lo único que podía decir en ese momento. Pero creo que no se me iba a hacer de mucha ayuda.
- Vas a ser mía niña - dijo el hombre tocándome los pechos. Luego bajo la falda que traía puesta y metió la mano dentro de mis bragas. Comencé a gritar y a llorar como nunca lo había hecho antes en mi vida, ya no tenia escapatoria.
De pronto la puerta callo al suelo por la fuerte patada de alguien. Y entonces lo vi entrar, a el, a el único hombre que amo. Y que a pesar de lo que pase seguiré amando.

- ¡Suéltala maldito hijo de puta! - grito Gerard enojado mientras corría hacia el y lo tomaba del cabello para luego tirarlo al piso y comenzar a golpearlo.
Lo golpeaba sin parar, una y otra vez. A el hombre le salia sangre por la nariz y por la boca, su cara estaba cubierta de sangre prácticamente. Yo seguí llorando en la cama, cubriéndome con la almohada. Cuando Gerard termino de golpear a ese imbécil corrió hacia mi y me miro a los ojos.
- Ya estoy aquí - dijo besando mi mejilla.
- Solo, quiero irme de aquí - dije limpiando mis lagrimas. Se quito su chaqueta y me la dio para que me cubriera. Me tomo de la mano y salimos de la habitación.
- ¡Ahí están! - escuchamos tras nuestras espaldas. Giramos nuestras cabezas y estaban la mujer y tres hombres mas, los hombres sacaron armas y comenzamos a correr por el inmenso pasillo de paredes blancas. Comenzaron a disparar y me asuste, Gerard me tomaba de la mano con firmeza. Las balas apenas nos alcanzaban, ya casi estábamos cerca del final del pasillo.
Vimos la puerta al final y Gerard le pego una patada para no atrasarnos. La puerta cayo al suelo y salimos corriendo. Me guió una calle mas abajo y frente a esta había un auto estacionado. Vi a Mikey al volante y a Alice a su lado. Cuando nos vieron Mikey quito el seguro y entramos a el auto, y sin pensarlo dos veces Mikey acelero para poder irnos de ese lugar. Gerard paso su brazo por detrás de mi espalda y lo mire a los ojos, me acerque y lo bese. Ese beso, lleno de sinceridad , hacia que me sintiera por una vez en el cielo. Nos separamos y recosté mi cabeza en su hombro mientras tomaba su mano.

Luego de unos minutos llegamos a la casa, bajamos y nos apresuramos al entrar.

- Empaquen sus cosas, nos iremos - dijo Gerard.
- ¿A donde? - pregunte.
- Tengo mas casas en mas estados y hasta en otros países - dijo mientras todos corríamos hacia las escaleras y subíamos rápidamente.
- ¿Y a donde se supone que vamos? - pregunte.
- Primero... por nuestra hermana - dijo enojado pensando en los imbéciles que quien sabe que le habían hecho - Y luego directo a Colorado