Cualquier Estupidez

Capítulo 8

—...así que le dije a Joe que dejara de estar jodiendo, que el color de su cabello no era natural y él se fue... de nuevo— dijo Julie

— ¿Por qué?— pregunté

—Le molesta cuando digo que su color de cabello es falso, a pesar de que es verdad

—A veces olvido lo extraño que es Joe— sonreí— ¿no te preocupa que escapó?

—Nah, todos sabemos dónde esta

     Asentí levemente. Julie no dijo nada y yo tampoco, el silencio se extendió por varios segundos, permitiendo que mis pensamientos comenzaran a dirigirse a una dirección en concreto. Tragué saliva. Aún faltaban un par de horas para mi cita con Ian, pero aun así me sentía nervioso.

— ¿No me contaras lo que te está preocupando?— preguntó Julie

—No estoy preocupado— aseguré

—Cinco dólares por lo que estás pensando— ofreció

     Sacó un billete de su bolsillo y me lo mostró.

—Ian— dije, tomando el billete

—Mis cinco dólares merecen más detalles— se quejó Julie, lo pensé unos segundos y suspiré.

—No vayas a ponerte como loca...— pedí

— ¿Qué le hiciste al pobre chico sexy?

—No le hice nada— aseguré, poniendo los ojos en blanco

— ¿Entonces?

—Tendremos una cita— murmuré

— ¿Qué?— preguntó Julie confundida

—Tendremos una cita— dije rápidamente, atropellando las palabras

—Una vez más— pidió la chica

— ¡Tendremos una cita!— grité

— ¿¡Por qué no me lo habías dicho?!— exclamó la pelirroja después de unos segundos

— ¡Porque sabía que no me dejarías en paz!— contesté

     Julie chasqueó los dedos y me señaló, con los ojos muy abiertos, como si se hubiera dado cuenta de algo.

— ¡Con que por eso te arreglaste más de lo normal!

— ¡Eso no es cierto!— aseguré, sintiendo que me sonrojaba

— ¿¡En serio?! ¡Dile eso a tu ropa nueva! ¡Incluso te pusiste perfume!

     Abrí y cerré la boca un par de veces, pero no fui capaz de decir que era mentira, porque había pasado más de una hora tratando de encontrar la ropa adecuada para ese día, creía que no era muy distinto a lo que usaba siempre, pero tal parecía que me había equivocado.

—Esto fue mala idea...— murmuré

— ¿¡Bromeas?! ¡Saldrás con uno de los chicos más atractivos de la escuela!

— Ya deja de gritar— pedí

—Lo siento... pero no creas que ya te perdoné por no haberme dicho esto antes

—Ya lo sé— dije— me lo recordaras cada vez que puedas y así obtendrás todo lo que quieras

—Exactamente— Julie sonrió— ¿y bien? ¿A dónde piensan ir en su cita?

—Solo iremos a una cafetería— respondí

— ¿Solo eso?— preguntó la chica

—Te lo digo de una vez, no es gran cosa