En cuanto estuve lista me percate de que Kyle no estaba, seguramente me estará esperando en el vestíbulo del hotel, en cuento salí de la habitación sentí que una mirada se pisaba en mi. Me miraba desde atrás, ignore esa sensación y continúe con mi camino. En frente del elevador pulse el botón para que subiera. Tardo unos minutos, pero cuando llego para mi suerte estaba vacío. Pulse el botón para que ahora bajara, revise si tenía todo y nada me faltaba. En cuanto revise mi celular me di cuenta que tenía mensajes de Addison, es extraño no poder hablarle. Le conteste que luego le respondía y que le platicaría lo que pasara esta noche, le informe que iba a cenar con Kyle, apuesto a que en cuanto leyó ese mensaje se habrá puesto como loca. Addison dice que Kyle y yo... Bueno, que seriamos una hermosa pareja, pero se que mis padres no estarían de acuerdo, supongo que a ellos lo que les importa un poco mas es la posición del chico con el que salga.
Cuando el elevador me dejó en el piso del recibidor y las puertas se abrieron lo primero que buscaron mis ojos fue a Kyle. Dios mío estaba hermoso, tenía un pantalón color negro y un saco que hacia juego con su camisa perfectamente planchada. Supongo que ese no era el típico uniforme de escolta, pero la verdad es lo que menos me importa, lo que quiera hacer en ese preciso momento es correr a sus brazos y decirle lo mucho que lo quiero, es lo único, pero creo que la situación y acontecimientos pasados no me permitirían hacer eso. Camino a paso decidido, pero lento, hasta donde el se encuentra y cuando me ve llegar a su encuentro se queda sorprendido, al instante sus ojos se iluminan y no puedo evitar las ganas de sonreír. Supongo que también mis ojos se iluminan.
—Wow, Brooklyn, te ves... Bueno... Sin palabras. Siempre me sorprendes.
Me ruborizo ante su comentario. Es tan lindo cuando se queda sin palabras, aunque sea la primera vez que le pasa eso.
—Tu también te ves muy guapo, Kyle.
Me mira con sus hermosos ojos. Oh Kyle, si supieras las ganas que tengo de besarte en este momento...
—¿Nos vamos? —Me ofrece su brazo y yo lo acepto.
—Vámonos.
Kyle avanza hasta que llegamos a un Mercedes Benz. Abre la puerta del copiloto y me ayuda s entrar en el auto. Dios un hombre caballeroso como él. ¿Qué mas puedo pedir? En cuento cierra la puerta y pasa por enfrente del auto suelto una especie de risita tonta, como una adolescente que tiene su primera cita. Mientras se sube yo me abrocho el cinturón de seguridad.
—Espero que te guste el lugar al que te voy a llevar. Puesto que estamos en Washington hay lugares bonitos.
No conocía muy bien Washington, pero si sabia que habían lugares lindos.
El auto se puso en marcha y encendió la radio, y como si la noche no pudiera ser mas perfecta empezó de las bocinas a cantar la hermosa voz de Taylor Swift, la canción es "Wildest Dream" se me dibujo una sonrisa medio tonta al escuchar las primeras notas. Kyle se percató de eso.
—¿Te gusta mucho?
—Si, es una especie de ídolo para mi.
—Tiene talento.
—Si, debo admitirlo. —Contesto con una sonrisa.
—¿A dónde vamos a cenar?
—Es una especie de sorpresa, no me gustaría arrumarlo si te lo digo.
Tenía la mirada puesta en los autos de adelante. Lo mire y sentí mariposas en el estomago, ya había olvidado lo perfecto que es su perfil, literalmente su perfil. Le sonrió disimuladamente para que no se percate de que hice eso y al parecer funciono.
—¿Te gusta el aguan los barcos?
—Si, he viajado muchas veces.
—Grandioso. A mi también me gustan. No soy un experto, pero me gustan —se ríe y yo también lo acompaño.
Dios mío este chico es perfecto. Cuando la canción de Taylor llega a su fin empieza a sonar otra que no reconozco bien.
—Lamento lo que paso —digo finalmente.
—No hay nada que perdonar. Nunca a pasado. —Me mira fugazmente y me regala una de sus sonrisas lindas.
—Jamás pasó.
—Pero... Me gustaría que no se repitiera. No me gusta... No es de mi agrado mucho hablar de esa relación pasada.
Mi mente quiere saber todo acerca de esa chica y esa "relación" pero mi sentido común me dice que no lo haga o la noche puede arruinarse. Escucho por primera vez a mi sentido común. El camino se hace un poco largo por los semáforos. Espero con ansias llegar al lugar al que vamos a ir. Aun sigo sin tener la menor idea de donde será...
Bajo la ventanilla del auto. Lo primero que capta mi rostro es el viento, aún no se exactamente donde es, creo que soy la única de las personas que nunca ha tenido la posibilidad de ir a todos los lugares de Washington. Tomar nota mental: visitar todos los lugares posibles de Boston, aunque la idea no me hace ilusión sin la compañía de Addison. No quiero deprimirme por pensar en eso, ni si quiera tuve la oportunidad de despedirme personalmente de ella. Subo la ventanilla de nuevo, pero antes de que llegue al tope entra una esencia de agua de mar. No será que...
—¿Aún no adivinas? —Pregunta Kyle con su perfecta sonrisa.
—No estoy completamente segura.
Estaciona el auto en el aparcamiento, y en cuanto abre la puerta de copiloto veo un cielo semi oscuro, pero repleto de estrellas y con luz de la luna. Los rayos hacen un efecto hermoso en el barco que está enfrente, claro cenaremos en un barco, me pregunto si seremos los únicos.
—Ahora entiendes la pregunta del barco —dice Kyle mientras nos encaminamos al barco.
—Tiene sentido —me siento un poco estupida al no haber adivinado desde que me hizo esa pregunta. —Me hubieras dicho que iba a ser en un lugar así, hubiera traído algo más formal.
—No te preocupes, estas perfecta así. Además no habrá nadie más en el lugar, solo seremos tú y yo, y por supuesto el mesero y el chef...
Lo interrumpo antes de que continúe.
—Ok, ok, ya lo capte. Lo único que me interesa es estar contigo Kyle.
Se ruboriza un poco, al escuchar mis palabras. Dios es tan tierno.
Subimos a una lancha blanca, Kyle me ayuda a subir y en cuanto estoy adentro él se desliza por el pequeño espacio con más facilidad que una ardilla en un árbol. Mientras conduce la lancha hasta el barco, veo el paisaje, más bien los edificios. Se ve bien desde el punto en el que estoy, las luces de los edificios hacen un gran efecto, saco mi celular y tomo una foto, esto en definitiva se irá a Instagram. Cada minuto lo quiero memorizar, cada segundo lo quiero guardar en mi cabeza y más si se trata de la compañía de Kyle.
Cuando me ayuda a subir al barco siento sus manos agarrar mi cintura. Es algo lindo cuando lo hace Kyle. Subimos poco a poco las escaleras y efectivamente el restaurante está vacío. Literalmente está vacío a excepción de una mesa con un mantel un poco exagerado, pero bonito a la vez. Nos dirigimos a la mesa, como siempre Kyle caballeroso me ayudó con la silla. ¿Acaso esta noche no puede ser más perfecta? Supongo que si.
Esta sentado enfrente de mi. Su mirada es lo mejor en lo que me puedo perder. Simplemente, es lo mejor y lo que realmente quiero, aunque el recuerdo constante de Lillian me afectaba aún, pero de verdad no iba a permitir que esa zorra arruinara mi noche.
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El Escolta (En Edición)
Romance"Una vez que te enamoras, no puedes salir fácilmente" Brooklyn, una chica que cursa el último año de preparatoria, sufre un incidente saliendo de su instituto. Cuando sus padres se enteran, toman la decisión de contratar a un chico que sea su escol...