Mí vida... ¿Una historia de ficción?

Mi vida... ¿Una historia de ficción?

Todo empezó en mí país natal Canad, en donde nací y me criaron como un niño normal, con amigos normales, muy buenas notas en el colegio, pero sobre todo una familia y un hogar fenomenal, donde reinaba la unión, el amor y la alegría.

Mí madre era escritora de un famoso diario, donde cada vez iba ascendiendo de puesto, pronto se convertiría en jefa de edición. Por otra parte mi padre era uno de los mejores ingenieros del país, pues tenia más de 35 años de experiencia. A pesar de tener tanto trabajo nunca dejo de compartir con nosotros, siempre estuvo al tanto de lo que necesitáramos mamá y yo, ya que yo era hijo único.

Después de que yo naciera mi mamá quedo estéril impidiéndole concebir más.

¡Ah! Sí lo olvidaba, mi madre se llamaba Sam Gibb y mi padre Luck Smith. Sí exacto llamaban porque murieron

Para no alargar más la historia empezaré.

Cuando tenía 14 años empecé a tener cuadros de depresión, suicidas y maniáticos debido a la muerte de mis padres. Lo peor de todo este suceso es que yo pude ver como morían y no pude hacer nada.

>>Flash Back<<

-Mamá no quiero ir- Le dije.

-Logan sé que no quieres ir, pero no te podemos dejar solo, además son vacaciones familiares- Mi tristeza se noto mucho, por lo que mamá me abrazo y me dijo que todo estaría bien. Obvio yo sentía que no era así. Pero no creí que ese sentimiento era tan arraigado a la realidad.

Al llegar a la montaña donde acamparíamos mi padre empezó a desempacar todo y uso todos sus dotes de ingeniero para crear la mejor estadía ya que nos quedaríamos cerca de de diez días o más. ¿Eran las mejores vacaciones de nuestra vida o la peor?

En el quinto día fue cuando sucedió todo, cuando ellos... Murieron.

Un oso entró al campamento cerca de las 6 de la noche. Cuando mi padre se dio cuenta no pudo defenderse, el oso lo atacó y empezó a golpearlo y arañarlo, finalmente el oso le arrancó un brazo y un pie. Mi madre salió a rescatarlo pero también murió, sólo que está término sin un ojo y con el cuello degollado.

-Logan quedate aquí no salgas. Pase lo que pase- fue lo último dijo.

Yo me quede allí hasta que el oso se fue, luego fui donde ellos para no dejarlos solos.

Dure toda la noche sin ninguna expresión de miedo, rabia o tristeza.

Estuve con ellos allí en el campamento 2 días sin nadie más, sintiendo el mal olor de sus cadáveres.

Ese mismo día no me había percatado de algo. El teléfono de mi padre estaba allí, me di cuenta de esto ya que sonó.

-Haló- Dije con mucho entusiasmo.

-Me puedes pasar a tú padre sé que es mal momento pero es algo urgente- Al escuchar "A tú padre" empezé a llorar.

-N... No te lo pue... Puedo pasar... Él, él está muerto- estalle en llanto y el señor al otro lado de la linea sólo me decía que me calmara.

-¿En qué parte estás?

Le dije el lugar del campamento y a las dos horas fueron por mí con un carro, de esos donde recogen y meten los muertos con bolsas negras.

Luego de eso estuve dos años en el psicólogo para ayudar a neutralizar lo que paso en el campamento.

Quede viviendo con mí tía Nora la cual me adoraba y me recibió como un hijo, incluso después de mis momentos suicidas.

>>Fin flash back<<

Pero no sólo eran esos cuadros suicidas, eso sólo era el inició de todo.

Un día estaba mirando la pared a oscuras, viendo prácticamente a la nada, un mundo extraño se empezó a aparecer en frente de mi: Cabezas cortadas y colgadas del techo, manos y pies regados por todo el piso.

La primera vez que me paso grite demasiado fuerte tanto que mi tía Nora llegó asustada seguido de la desaparición de ese mundo.

Le conté a mí tía sobre lo que vi y coincidimos en que era trauma por lo de mis padres o bueno eso creí.

Al otro día mientras dormía volvió a parecerse todo lo de la noche anterior, por lo que no grite y fui a mirar todo lo que había.

Todo fue completamente real, los brazos, los pies, las cabeza ya que al otro día al despertar tenía todo mi cuerpo cubierto de sangre y de todas las partes del cuerpo del supuesto sueño.

Ahí sí me asuste demasiado, no sabía que estaba pasando. No le dije nada a mí tía, me bañe y fui a quemar todo eso mientras ella estaba de trabajo.

Lo mismo siguió pasando por una semana. No sabía qué hacer.

No le quise mencionar nada a mi tía.

Era de nuevo de noche pero esta vez iba a averiguar que pasaba, trataría de no desmayarme o dormirme porque siempre me pasaba y despertaba al otro día con todo aquello.

Las partes humanas empezaron a aparecer de nuevo y mis nervios aumentaron luché por mantenerme consciente...

Desperté al otro día pero recordando lo que paso.

Era yo, era yo quien traía todo eso. Yo asesine a toda esa gente. Yo estaba mal de la cabeza.

-Policía abra la puerta- Escuche desde mi habitación mientras recordaba todo eso. Mí tía ya había llegado del trabajo así que ella fue la que abrió.

-Logan baja, te buscan a ti- cuando baje vi a mi tía llorando y a los policías con un papel en la mano y con esposas en las manos -Sé que eres inocente. No se lo lleven- Gritaba mi tía con lágrimas.

-¿Usted es Logan Smith Gibb?

-Eee sí ¿Qué paso?

-Queda arrestado por el asesinato de 52 personas y por dejarlos sin extremidades, tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga será usado en su contra, por ser menor de edad el juez eligiera su castigo apropiado ¿Algo que pueda decir a favor de usted? -Me dice uno de los policías con el papel en mano.

-Sí, estoy mal de la cabeza, tengo un pasado postraumatico y no sabía qué era lo que hacia, no estaba consciente.

Finalmente me mandaron a un hospital psiquiátrico.