Cuando llegaste estabas radiante de pies a cabeza pero tus ojos se encontraban vacíos, recuerdo que cuando te mire por primera vez esos hermosos ojos azules me miraron con tal transparencia que estuve seguro de estar viendo las profundidades del mar de tu vida sin siquiera saber tu nombre.
Te pedí que me contaras de tu vida y tu expresión cambio.
Me contaste que tu padre murió, que perdiste un bebe hace unos años y que tu madre esta muy enferma. No me esperaba eso pero después de todo llevaba más de cuatro años sin verte.
Te veías como una niña indefensa y yo quería abrirte los brazos de nuevo, así que lo hice, no te resiste y eso me animo.
No volveré a faltarte nunca.
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Palabras sueltas
RomanceCreí tanto en nuestro amor y al final termine no creyendo en nada