¡Ya estoy viejo para esto!

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-Despierta dormilon-me dijo Ana pateandome un pie

-Ya voy, ya voy- decia entre boztesos- ¡¿Qué hay para almorzar?!

-¿Almuerzo? Son las 12:00 pm, te levante de tu sueño embellecedor por ese mastodonte de ahí- dijo señalando al otro lado del lago

Era... era... no alcanzó a ver bien que era, me levanté y coloqué mi ropa rápido, comenzamos a avanzar lejos de aquella cosa, pero como la suerte siempre nos apoya, aquel Hulk con pinta de tamal mal amarrado color chile rojo, viene por el mismo caminó que nosotros, y como mi vida es hermosa, nos descubre... see

Comenzamos a correr de aqueya cosa, era muy rapida, pero yo en el fondo, lo disfrutaba, esa sensación de peligro, de que moriras, me gustaba, y decidi hablar de más

-¡Corre que si te atrapa te viola! Y mira que tiene con que- le decia a Ana muy feliz

-¿Lo disfrutas imbécil?- dijo golpeando mi hombro

-¡Cooorreeee!-

Estaba demasiado feliz, tanto que saque mi arma y le dispare, lo cual hizo que se enojara, comienzo a buscar en mi mochila algo, util mientras tarareaba

-Ta rara ra, tararara, ta ta tatataa-

-¡¿Qué tanto buscas?!- me grito

-Algo con que jugar con el señor violador, obvio- le conteste sarcastico- Lo encontre

De mi mochila saque tres granadas de implosión, esas que se hacen chiquitas y luego sacan toda la energía en una explosión exageradamente desastrosa

-¡Tú corre, yo me encargo de el!- le grite a Ana

-¡¿Qué vas a hacer?!-

-El quiere comer... eso tendra

Doy media vuelta y corro a toda velocidad hacía ese cabron, era como ese súper zombie contra el que luche en esos suburvios, les quito la argolla a las granadas y con mi arma le disparo en un ojo haciendo que este habrá la boca, lanzó las granadas y.... las golpeo enviandolas lejos, ese hijo de su madre estaba enfrente de mi, mide entre 2 y 3 metros, a diferencia de aquéllos, éste está muy musculoso, pero su piel es normal, como una persona con sobre dosis de esteroides, intento golpearme pero con un movimiento rápido logró esquivarlo, al chocar su puño contra el suelo cuarteo la tierra, lanza de nuevo su puño hacia mi y me agacho para evitarlo, ahora salto sacando mi arma y le disparo en su pecho, este solo me golpea en el aire enviandome al lago.

Al caer logró ver las granadas no muy lejos de mi y empiezo a nadar como nunca, la explosión no me da de lleno pero la onda me saca a la superficie, al llegar a la orilla divisó como Ana se enfrenta a eso sin problema alguno, casi como si tuviera su misma fuerza, de la nada esa cosa logra impactar a Ana con su enorme brazo, viene hacia mi y logro atraparla

-Es muy fuerte- en su voz se podia notar miedo, como si no creyera que saldríamos de está -¿Vamos a... morir?-

-Tsk... claro que no- la coloco con cuidado en el suelo, dejo mi mochila junto a ella y tomo una escopeta recortada y mi pistola
- Yo me encargo- le dije sonriente

Corro de nuevo a esa cosa que ya me tiene harto, el toma un trozo de tierra y me lo lanza, yo hago un derrape para evitarlo y continuo corriendo, al llegar a el, le disparo en el abdomen y el tira un puñetazo, salto sobre su brazo, lo recorro y después salto sobre su cabeza y la lleno de plomo de mis dos armas, al menos parece que lo debilite, solo me quedan balas de la escopeta pues esta necesita que la bombe para cargar el proximo cartucho, esquivo otro golpe suyo y salto hacia atrás, bombeo mi arma y le lanzó una mirada retadora, pero jamas me creí que el haría lo siguiente, me miro de la misma forma y empezó a tronarse los huesos y acomodar su cuello, se pone en una guardia de lucha muy curiosa y me lanza unos gruñidos

La vida que me toco llevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora