Monster Time [INFINITE] (Mini-Fanfic)

Capítulo 5: No quiero seguir aquí.

Abrí mis ojos lentamente. ¿Qué me había pasado? No lo sabía, pero me encontraba sobre algo suave. Me senté y miré mejor donde estaba. Era una cama, parecida a la que tenía cuando era pequeño. Miré alrededor, estaba un poco oscuro, la única luz que había, era la de la luna.

-¿Cómo llegué aquí?-pregunté mirando; con algo de dificultad, las fotos colgadas en la pared. No me encontraba con los chicos, eso era obvio. Pero, si no seguía con ellos, ¿qué era este lugar entonces?

Abrí la puerta de donde me encontraba y está soltó un rechinar algo fuerte. Hice una mueca tras el molesto sonido y miré que por los pasillos, se veía quizá más oscuro que aquella habitación. Noté que alguien se encontraba frente a una ventana. Parecía una... Niña.

-H-Hola-dije con algo de dificultad. Empezaba a temblar un poco, el lugar sin duda era algo tétrico. Me fui acercando a ella lentamente, y; mientras lo hacía, no pude evitar pensar que aquella figura se me hacía totalmente conocida-Dis-Disculpa... ¿Dónde estoy?

-¿No recuerdas este lugar?-preguntó sin mirarme aún. Pero no hizo falta que lo hiciera. Abrí mis ojos como platos al reconocer la voz de mi hermana menor.

-Eun Jung, de verdad... ¿Eres tú?-pregunté y ella volteó a verme. Su rostro reflejaba muchas emociones pero sus ojos, solo demostraban tristeza.-Pequeña, ¿por qué estás triste?-intenté limpiar las lágrimas que salían de sus ojos pero ella se alejó.

-¿Por qué no te quedaste conmigo?-talló sus ojitos y; hasta ese momento, noté que tenía agarrado de una mano, a su oso de peluche-¿Por qué no me cuidaste?

-Lo intenté. Intenté ayudarte pero... Cuando lo hice tú... Ya no estabas viva-me arrodillé frente a ella, igual con algunas lágrimas en los ojos. Sin duda los recuerdos de aquel día, siempre me terminaban poniendo así.

[•••]

-Yeollie, vamos a jugar cerca del lago-decía una pequeña de 10 años a su hermano mayor. Ambos tienen la misma edad; pero ella al nacer después, automáticamente se convirtió en la menor.

-Eun Jung, eso puede ser peligroso-le decía el niño algo preocupado. Pero ya era tarde, la niña ya se encontraba en la orilla-¿Por qué no quieres escucharme?

-Vamos, será divertido-le sonrió y; él no muy convencido, termino accediendo.

-Sólo un rato, ¿está bien?-Eun Jung asintió y empezó a sumergir sus pies en el agua. Estaban a mitad de verano. El día era un poco caluroso, el agua se encontraba fresca y eso lo hacía mejor-Eun Jung...

-¿Eh?-la niña se sorprendió cuando un poco de agua chocó con su rostro.

-Ja ja ja-reía Sung Yeol mientras seguía salpicando a su hermana. Sin duda ambos se llevaban bien.

-¿Cuánto a que aguanto la respiración más tiempo que tú?-lo retó.

-Acepto-Eun Jung se colocó justo en medio del lago, mientras que Sung Yeol no se alejaba mucho de la orilla. De los dos, él es el que menos experiencia tenía para nadar así que prefirió no seguir a su hermana-¿Por qué no mejor te acercas? Te puede pasar algo.

-Yeollie, ya soy una niña grande. Puedo cuidarme sola-le sonrió de forma tranquila. Sung Yeol presentía que algo malo pasaría, pero no le dio mucha importancia. Él se encontraba ahí y podía cuidar perfectamente de ambos-¿Estás listo?

-S-Sí-ambos tomaron una buena bocanada de aire y se sumergieron en el agua. Apenas habían pasado unos segundos; demasiado eternos para Sung Yeol, cuando este volvió a pararse. Su respiración era agitada, el agua había entrado levemente por su boca pero llego a escupirla a tiempo antes de tragarla-Me rindo. Eun Jung, tú ganas-dijo frotando cuidadosamente sus ojos. Le ardían al abrirlos antes de salir-¿No me escuchaste? Tú ganas-volvió a decir, pero se llevó una grata sorpresa al ver que esta se estaba ahogando-Eun Jung-Sung Yeol empezó a desesperarse. ¿Cómo se supone que la ayudaría, si a duras penas se acordaba de lo que vio en clases de natación?

-Auxi...-la pequeña pedía ayuda pero su hermano no hacía otra cosa más que observarla-Yeol...

-Yo... Puedo...-Sung Yeol suspiró, volvió a tomar otra buena bocanada de aire y se dejó llevar. Empezó a mover los brazos hacia un lado; intentado apartar el agua que tenía por enfrente, y se impulsó con sus pies. Cuando él llegó al lado de su hermana, la agarró de la cintura y nado de espaldas para que ella, no siguiera ahogándose-Eun Jung-la movió del brazo cuando la colocó sobre la arena pero ella estaba pálida. Automáticamente recordó que sabía primeros auxilios y empezó a practicarlos con ella-Vamos...Despierta-decía mientras intentaba mantener su pulso-Eun Jung...-su voz se quebró. Su hermana no despertaba. Ni siquiera respiraba. Sung Yeol la abrazó y lloró desesperadamente. Su hermana. Su única hermana, había muerto.

[•••]

-Lo siento-dije dejando salir las lágrimas. Ya no podía seguir aguantándolas-Por mi culpa te paso esto.

-Yeollie. No te preocupes, hiciste lo que pudiste-me dijo mostrando una de sus sonrisas. Había extrañado verlas-¿Me extrañas?

-Mucho.

-¿Quieres estar conmigo?-ella agarró una de mis manos fuertemente. Su piel era suave y me transmitía un poco de tranquilidad.

-Sí-dije limpiando mis lágrimas.-Pero no quiero dejar a mis amigos. Ahora ellos son parte de mi familia.

-Eso será un problema-dijo ella y la miré nuevamente.

-¿Por qué lo dices?-me levanté e intenté comprender lo que quería decirme. Ahí me di cuenta de algo. Eun Jung, estaba muerta. Entonces... ¿Por qué podía tocarla como si estuviera viva?-Eun Jung... ¿Qué está pasando?-ella se quedó callada. Empezaba a desesperarme. Sin más corrí hasta la habitación de la que había salido. Yo conocía perfectamente este lugar. Era nuestra casa de verano, empecé a buscar por cada rincón de la que fue mi habitación pero no había algo extraño ahí. Volví a mirar hacia Eun Jung y noté que ella miraba el piso. "El sótano", pensé.

Bajé las escaleras rápidamente y salí de casa. Aún lado estaban las puertas de aquel lugar. Abrí las dos y lo primero que vi fue una caja de madera. Parecida a un ataúd. Me acerqué algo asustado. Mi temor iba aumentado con cada paso que daba. Agarré la que parecía ser la parte donde se abría, humedecí mis labios, suspiré y la abrí de golpe. Ahí; dentro de aquel objeto, estaba yo. O lo que parecía ser mi cuerpo.

-No te queda mucho tiempo, Yeollie. Volveremos a estar juntos y estaba vez, nada ni nadie podrá separarnos-yo no quería esto. Extrañaba a mi hermana, pero había encontrado unos verdaderos amigos y no pensaba dejarlos, aunque ella me lo pidiera.

Lo difícil es, ¿cómo haré para que ellos me encuentren antes de que sea tarde?