*Narra Hipster*
Luego de caminar por un largo rato por ese camino y a mitad de la noche, vimos las luces de la ciudad, no importaba cuál era, la mayor arte es terreno de Zalgo, lugares que ninguna persona o ser del Underworld con capacidad mental irían, pero los portales siempre daban al mundo libre.
Cuando llegamos a la ciudad ya estábamos agotadas y somnolientas, escuché bostezar a Wicked, cosa que me preocupaba, ella se pone de mal humor fácilmente, luego de caminar un par de calles vi el lugar donde tenía que ir.
–Está ahí, justo en la esquina–dije, sin mirarlas, escuchaba sus pasos detrás de mí.
–Espera, espera, espera...–dijo Wicked, me giré hacia ella, una media sonrisa estaba ocupando su cara de cansancio–, el lugar al que tienes que ir, en el cual no podemos entrar por no sé qué mierda y que vos nunca visitaste... ¿Es un puto Starbucks?
Yo me encogí de hombros.
–Nunca fui a un Starbucks, Wick–repliqué.
Ella me miró frunciendo el ceño.
–Te pasas de hipster, Hips–dijo.
Yo solté una risita.
– ¿Desde cuándo hay Starbucks en el Underworld? –preguntó Jasi.
Yo puse los ojos en blanco.
–Si supieses algo de los Starbucks, no me harías esa pregunta: Starbucks es una empresa del Underworld, idiota, fundada por hipsters, que también son originarios del Underworld–dijo Ewie, con una sonrisa.
–Entonces los hipsters son una obra del infierno–dijo Wicked.
–Underworld– dijo.
Me giré y comencé a caminar, las chicas me siguieron unos cuantos pasos, se sentaron frente a la gran ventana de cristal a un lado del Starbucks, entré y me acerqué a la barra.
Había dos personas, un chico y una chica, el joven tenía el pelo largo, de color castaño-rubio sujeto con una trenza cosida, llevaba una barba media larga atada con un hilo a la altura del mentón, la chica tenía el pelo corto a lo varón, que hacía que se viera más pequeña de lo que ya era, lo tenía de varios colores fluorescentes, ambos tenían anteojos de marco grueso.
Dejaron de hablar en cuando entré.
–Hola–saludé, con una sonrisita–, estoy buscando a Apple– añadí, los dos jóvenes se miraron.
– ¿Cómo te llamas? –preguntó la chica, entornando sus grandes ojos verdes mientras se apoyaba sobre el mostrador para mirarme.
Era ahora o nunca, no les iba a dar mi verdadero nombre, y tampoco podría decirles que me decían Hipster, ya saben "Un Hipster nunca afirma que es Hipster".
Yo copié su postura.
–Me dicen Summer– le respondí con mi mejor y más dulce sonrisa.
La chica se alejó del mostrador rápidamente, se volteó hacia el joven.
–Hazla pasar.
El chico me hizo una seña y lo seguí, él salió del otro lado del mostrador y me guio hasta el fondo de la sala, donde había una puerta blanca que se confundía con la pared, la abrió con una llave y luego se apartó, entré de primera y él me seguía, estábamos en un pasillo oscuro, que dio a una sala igual de oscura, se distinguía el contorno de un escritorio, una silla de respaldo alto y una mujer escribiendo en él.
–Una joven llamada Summer pidió verla, Señora Apple.
La mujer alzó la cabeza en la oscuridad.
–Está bien, Dexter, retírate.
El chico me miró una última vez ante de irse, no fue sino hasta que se escuchó cómo cerraba la puerta al final del pasillo que las luces se prendieron.
Parpadee varias veces antes de poder ver mejor, tenía frente a mí, detrás de un gran escritorio de madre oscura y sentada en una silla, una mujer de unos cuarenta años, de pelo rizados y naranja, con arrugas en las mejillas y ojos, tenía un traje para mujer de color marrón, me miraba con los brazos cruzados sobre el escritorio.
No importaba qué tan poco parecía de hipster, ella era una mujer de negocios bastante seria y siempre andaba con esas pintas.
–Hipster– dijo, yo no dije nada–, pensé que en verdad nunca llegarías a este punto, de verme en el Underworld, y también... ¿Summer? ¿Enserio? Ese nombre está muy clicheado, cariño.
Me encogí de hombros.
–Momento de presión– dije.
Apple sonrió amablemente.
–Dime, cariño, ¿por qué estás acá? –preguntó.
Yo suspiré antes de empezar a hablar.
–Bien– dije, con una sonrisa–, un joven fue secuestrado por uno de los Recolectores de Almas de Zalgo, vinimos hasta acá para buscarlo y llevarlo de regreso.
>>Usted me dijo durante el verano que si necesitaba alguna cosa podría contactarla.
Apple se me quedó viendo como si no hubiese entendido nada.
–No me refiero a que me dé algún arma o algo de eso– me apresuré a decir–, tampoco algún encantamiento u otro collar mágico, solo necesito un par de datos.
Lo que pocas personas sabían de Apple era que es una experta en información, tiene todos los archivos que cualquiera pudiera pedir del Underworld.
Apple sonrió amablemente.
–Por supuesto, Hipster–dijo–, dime qué necesitas.
–La dirección a la casa de Slender–dije–, y todo lo que puedas darme sobre Zalgo, los Recolectores y los métodos que tiene para trasformar a sus reclutas– añadí.
Apple se pasó unos minutos buscando en varios folios los papeles que yo pedía, los amontonó a todos sobre su escritorio, luego, con un movimiento de dedos, una pila exactamente igual a la del escritorio se duplicó.
Apple también era una experta en magia, no cualquiera podía hacer un amuleto de pura magia.
Colocó todos los papeles duplicados en una bolsa de pastico blanca y me la dio, cuando estaba por irme me frenó, rebuscó en los bolsillos de su traje y sacó una cadena de plata sujeta a una piedra verde.
–Por si acaso–dijo, luego me empujó ligeramente hacia el pasillo y las luces se apagaron de nuevo.
Dexter me abrió la puerta incluso antes de que yo pudiese llegar a tocarla, salí directo hacia afuera sin nada más que decir, Wicked y Jasi todavía seguían allí.
– ¿Eso es todo? –dijo Wicked, sarcástica, mirando la gran pila de hojas que cargaba en mi mano.
–Más o menos– dije–, ¿dónde está Ewie?
–Se le enfriaba el culo y no quiso seguir esperando– dijo i hermanita, se miró las uñas–, ahora, vámonos.
Saqué la primera hoja, que era la dirección de la casa de Slender, la mantuve en mi mano mientras caminábamos, buscando el nombre de la calle correcta, y, posteriormente, el número.
Cuando llegamos, las chicas parecieron sorprenderse en dónde estábamos, la casa quedaba en una esquina, más de la mitad del terreno era un patio, que estaba bordeado por una cerca de tablones irregulares, la casa tenía dos pisos y era de una gran forma cuadrada.
Nos paramos en la puerta, miré a Wicked.
–Bien, yo toco.
Y sin más golpeó con el puño la puerta.
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Multimedia: Hipster (esta es mi portada favorita *.*)
A veces pienso que esta historia es como un capítulo de Screem Queens, totalmente estúpido y sin mucho sentido, la cosa que acá no puedo poner sangre porque Wick se impresiona ¬¬
-HermanaHipster
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Luna The Arrow 3: El Underworld
FanfictionEllos ya están a salvo, juntos, reunidos en el Underworld. Ellas siguen siendo en centro de la atención, catalogadas como cómplices en su escape. Es el comienzo de otro año escolar, ahora, Jasi y Wicked irán al secundario, donde Hipster va a ser de...