Encuentros Casuales.

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-Sí, sí, ya voy para allá Sugu. ¿Por qué mamá y tú no pueden ser un poquito más pacientes? Jamás me perdería tu cumpleaños.
-¡Entonces deja de vagar tanto y ven a casa!
-¿Escuchas el sonido de la gente al hablar dentro de un tren? Bueno, ¡ese maldito sonido significa que eso es lo que hago!
-¡Bueno pero no te enojes! Te pones histérico a veces.
El chico casi suelta una risa irónica a sus palabras.-Te quiero, nos vemos allá.
-Yo también me quiero, adiós. Llega pronto hermano.
La chillona y molesta voz de su hermana menor dejó de traspasar su teléfono, y para ese entonces Kirigaya Kazuto soltó un suspiro de agonía acompañado del susurro exigente de un descanso. Aquel fresco día del 26 de Marzo, Kirigaya Suguha, su hermana menor, cumplía sus dieciseís años y después de una cena hecha por su madre, la familia saldría a un parque de diversiones al terminar de la noche. La alma de su hermanita seguía siendo la de una niña todavía con tales planes ideados.
-Próxima parada: Kawagoe.-Kazuto se sobresaltó en su asiento cuando escuchó la voz femenina que salía de los parlantes de su vagón. Él era un habitante de la ciudad de Kawagoe y usando su sentido común debería bajarse en esta próxima parada, así que debería estar muy atento. Sin embargo, el se sabía de memoria la cantidad de minutos que eran para llegar a la más cercana estación y decidió relajarse.
Kazuto sintió que alguien lo fulminaba con la mirada por hacer tanta bulla al hablar con su hermana o por suspirar desvergonzadamente. Siguió el hilo de la presencia. A su izquierda, una chica de corto cabello café oscuro rozando el negro lo examinaba con curiosidad, pero al ver que la habían descubierto quitó sus ojos de la vista.
Esto a Kazuto le sacó una pequeña sonrisa, parecía un adorable conejo asustado y eso casi le hace sacar una risa.
-¿Por qué sonríe de esa forma tan burlona? ¿Tengo cara de payaso o qué?-El rostro de su acompañante se contrajo en un puchero molesto.
-No es nada, solo es que me pareces un poco tierna.-Admitió el Kirigaya un poco divertido, y ahora se le notaba mucho más por el hecho de su cara molesta.
-¿Y-yo? ¡Yo no soy tierna!-Y esta vez, Kazuto soltó una risotada, y la intención de provocar más reacciones oscuras se desató en él.
-Por supuesto que no, eres hermosa.
-¿E-EH?-La chica, que debía estar en los dieciseís años seguramente, se sonrojó por completo. Sus ojos grisáceos estaban abiertos por completo.-¿D-debe gustarle molestar a la gente, cierto?
-Por lo general solo molesto a bellezas como tú, y sí, eres la primera que molesto.
-¡Eres un tipo muy irritante!-El hombre estuvo a punto de contestarle otra tontería, pero un quejido los hizo callarse.
-Estos novios de ahora, peleandose por cualquier cosa, ¿podrían dejar ese escándalo que tienen ustedes dos?-Un anciano se levantó de su asiento molesto dirigiendo su palabra a ambos.
La joven se quedó estática en su lugar y volteó su mirada hacia la ventanilla, tratándo en vano de apaciguar su corazón que latía muy rápido, sobretodo por el "novios" que había mencionado el mayor de edad.
"Estúpido viejo entrometido..." Pensó el Kirigaya rencoroso, más que nada por hacerle abandonar la graciosa "conversación" con la, -que debía admitir-, linda chica de su izquierda.
El silencio abrumador los hizo callarse varios minutos hasta que una voz femenina los alertó.
-Favor, pasarejos a la parada Kawagoe bajarse de inmediato.-
Y como así estuvo esperando por 15 minutos, se levantó del asiento con un dolor de trasero insuperable. Se sentía como si fuera un vagabundo y hubiera dormido todo el día ahí. El dolor se fue al presenciar como la chica que lo había ignorado después de una chistosa pelea se levantaba tras él.
-¡No puede ser...!-El lamento de su acompañante se escuchó. Al parecer no le agradaba la idea de que su acosador y ella vivieran en la misma parte de un país grandísimo.
-¿No te parece linda la idea de que vivamos muy cerca?
-¡Para nada!
-A mi sí. ¿A las 12:00 p.m en tu casa?
-¡Te juro que llamaré al FBI si continúas!
-Que carácter, hm.
La adolescente volteó su cabeza groseramente y se adelantó, quizá para perderse de su vista o por lo enojada que estaba. Kazuto miró al cielo anaranjado indicador de las 5 de la tarde que lo tranquilizó por un instante. Pero enseguida devolvió a ver a su ex-acompañante, de cómo se tropezaba con los pies de varias personas y como estaba a punto de perder el equilibrio.
-Cuidado...!
La joven, que esperaba un frío y duro piso se encontró perpleja en los brazos de un joven de cabello oscuro, ojos grises y ropa negra. Sí, su molesto compañero en el tren.
Kazuto se paralizó por completo.
Jamás supo que esos ojos grises que tenía eran tan grandes y brillantes, o que esos labios rojizos entreabiertos que además de soltar groserías sirvieran para unirlos con los suyos, lo estaban provocando de una manera monstruosa...esa sensación era inquietante. Eran demasiado besables...
¿¡Un momento, qué estaba pensando!?
La chica se aferró de su cuerpo, esa ayuda recuperó su equilibrio.
Un poco sonrosada, dijo.-Gracias...supongo.
-No vuelvas a hacer eso de nuevo, ¿está bien?-Lejos de su típico tono burlón, había preocupación, y enojo tal vez.
-Asada Shino. Nuevamente gracias por salvarme de hacer el ridículo.-Esa tímida sonrisa endulzó el frío corazón del muchacho.
-Kirigaya Kazuto. De nada, Shinon.
La chica asintió, con decepción al tener que perder de vista a esa persona por determinado tiempo. Ella volteó para irse.
-Eh, espera, ¿no me darás tu número de teléfono?
Shino se sobresaltó en su lugar y una tierna risita se escapó de sus labios.
-Ah, típico de un acosador.-De su maleta estudiantil, sacó un bolígrafo y un papel, en donde anotó un número no muy largo.-Toma.
-Pues este acosador a conseguido el número de una bella chica.-Después de recibir el papel, Kazuto guiñó uno de sus ojos, mientras que Shino volteaba la mirada más roja que un tomate. La sonrisa burlona que tenía la cara de Kirigaya se esfumó al sentir el celular vibrando en su pantalón, y recordó los planes de ese día.
-¡Madre santa, mi hermana cumple años hoy!-Chilló desesperado, sacando una carcaja en Shino.-Te enviaré un mensaje en la noche.
El peli-negro le dió un beso en la frente, que segundos después de que se fuera corriendo, se puso roja por la suave textura y cercanía del hombre.
-Estúpido acosador...

Buenos días, tarde o noche a cualquier lector que, valga la rebundancia, me esté leyendo. Primero que nada, les agradezco de antemano que se atrevieran a hecharlo un vistazo a este drabble, y si les gustó, les traeré mucho más. (Es mi primer escrito kirinon uwu)
Por cierto, eso de que Sugu cumple el 26 de Marzo es una cruel mentira, me tocó inventar porque ni en la wiki aparecía.
Si notan que cuando Kirito agarra a Sinon en GGO en una batalla de ambos, el parecido es pura coincidencia (?)
¡Nos leemos!

Dos Corazones De Un Disparo~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora