"Vee, ya han pasado tres años desde mi muerte, ya tienes un esposo, y un hermoso hijo, y estoy feliz por ti, estoy feliz de que hayas encontrado el amor, estoy feliz de que hayas formado la familia que no pudimos formar, no sabes cuanto te extraño, posiblemente ya me hayas olvidado, ya hayas dejado de llorar por las noches, posiblemente ya no te acuerdes de ese tal "Scott Parnell". Por más que lo nuestro fue corto, puedo decirte que eras el amor de mi vida. Dudo que me estés escuchando ahora mismo, lo único que te quería decir es que te extraño, te extraño más de lo que alguna vez extrañe a alguien, te necesito más de lo que necesite a alguien. Fuiste mi todo. Ojala tu vida sea perfecta, y lo único que te pido es que no llores nunca mas por mi muerte, lo único que quiero es verte feliz, aunque ahora mismo quiera estar más que nunca junto a ti...
Te ame, te amo y te amare por siempre...
Scott Parnell"
Me desperté sobresaltada "¿Eso fue un sueño o... Fue real?" Eso fue completamente real.
Siento la presencia de Scott, cosa que no sentía desde hace un año atrás.
"-Scott, te necesito, si tan sólo pudiera poder cambiar las cosas, poder hacer que estés aquí conmigo, te extraño demasiado, necesito tu sonrisa burlona, que, en algún momento me pudo enamorar, te necesito a mi lado...
-Vee, yo también te extraño, pero necesito que me olvides, que ya no llores más por mi, que sigas reconstruyendo tu vida, sin mi, sólo así podré ser feliz de verdad, si sos feliz, yo soy feliz..."
En ese momento, toda presencia que pude haber sentido, se esfumó...
