Ella se pasaba la vida en otro mundo que no es el nuestro, le gustaba imaginar situaciones perfectas con gente perfecta, nada más lejos de la realidad, pero claro, cómo puede alguien permanecer en el mundo real si este está repleto de desgracias, si apenas tiene familia,si todas las personas que la importan estan lejos de ella.
"Ella es muy feliz" decían las personas que creían conocerla "parece que todo le agrada" "que bien sabe arreglar problemas" mentira. Ella se refugiaba en un mundo ficticio para no llorar todas las noches, para no dar a conocer su verdadero yo. Y si, ayudaba mucho a la gente pero ni siquiera ella era capaz de ayudarse a si misma. Esto la cansaba, siempre la misma rutina, soñaba con cambiar de aires, encontrar el amor, cambiar de vida, sin embargo, no hacia nada por conseguirlo. Le daba miedo salir de ese fuerte que se había construido
21 de Septiembre
Todos visten de negro , todo muy monótono y como no, llueve, es normal por estas fechas, y si, es un funeral, nadie entiende como, ni porque lo hizo, nadie lo entiende hasta que se encuentra en esa situación, su mayor apoyo ya no estaba con ella, pero en su cabeza resonaban las palabras que el cuerpo que allí yacía repetía tan constantemente en sus últimas horas; "el día que me vaya, no llores por mi, sal a celebrar que habré ido donde debo estar" Ella no se lo tomó al pie de la letra pero se prometió continuar hacia delante, era el empujón que necesitaba, ya nada la aferraba a esa ciudad gris y lúgubre. Esa misma semana, comenzó a empaquetar sus cosas, el dinero no era un problema por lo que busco un pequeño piso provisional en pleno Madrid y allí se fue en busca de su cambio.
Recorría los parques con su paleta de color bajo el brazo incluso llego a ser capaz de pintar con el ajetreo del metro. En esos lugares dibujaba todo tipo de personas, incluso llego a coincidir con una persona peculiar que la llamo bastante la atención, en su parque habitual. Él tenia pinta de ser contable u oficinista, siempre iba muy trajeado, le parecía curioso como alguien tan elegante podía disfrutar tanto comiendo en una manta en medio del parque. Como si el destino juntos quisiera encontrarlos se fueron conociendo y así se dio cuenta de que luchando por ello, había convertido sus sueños en metas conseguidas.
