Ya han pasado cuatro semanas desde lo del incidente mío y todo sigue igual; Mi madre trabajando, Megan cuidándome maniacamente, Nathan intentando coger conmigo, yo intentando pasar Matemáticas con compañía de Megan me hace bien, Megan sigue creyendo que estudio y aprendo con Nathan, Nathan sigue esperando mi respuesta y creyendo que me llevara a la cama... Ya en verdad hasta ahora no se qué hare y tampoco sé que pasara.
Estaba en mi habitación estudiando para ir mañana a clases de verano, con matemáticas, cada vez odio más esa materia!
-Jonson sabes matemáticas?-Pregunte mientras bajaba las escaleras y adentrarme en la cocina donde se encontraba Megan.
-Claro ¿Qué necesitas?-Dijo mientras tomaba un jugo de naranja.
-Estudio matemáticas para la primera clase remedial de mañana... Y no sé qué hacer-Dije dándome por vencida.
-Oh vamos, no te des por vencida, yo te ayudare a pasar la materia-Dijo tratando de animarme.
Le mostré todo lo que tenía que estudiar y ella también se sentía algo confundida, pero si me ayudo mucho y... Entendí algunas cosas, agh igual sigo odiando matemáticas. Mientras estudiaba con ella sonó el timbre.
-Yo abro-Dije yo levantándome de mi asiento en la cocina y me dirigí a la puerta principal para abrirla y finalmente encontrarme con un ¿Oficial?
-Buenas tardes señorita, usted conoce a este chico-Dijo el oficial mostrándome una foto exacta de Nathan.
-Am... Si... ¿Por qué? ¿Qué pasa con él?-Dije confundida.
-Vive aquí? Me han dicho que ha venido mucho estos días.
-No... Es solo un amigo mío y ha venido para ayudarme a estudiar...-Fruncí mi frente buscando respuestas.
-Nathan Holson, ha estado conduciendo ebrio y tiene varias infracciones que no ha pagado.
-Nathan Holson? El me había dicho que se llamaba Nathan James...-Fruncí mis cejas al mismo tiempo que mis labios, estaba algo molesta.
-James es su segundo apellido, pero disculpe, esta es la dirección que me dieron de donde vivía. Gracias.
-Gracias oficial, adiós-Cerré la puerta y de inmediatamente entre en dudas-Porque diablos no me dijo su nombre completo?-Susurre hablando conmigo, pero eso no era nada importante ni de otro mundo.
-¿Quién era?-Pregunto Megan estancada en mi cuaderno con un gran signo de interrogación en su mirada.
-Am... Eran chicos del vecindario tocando el tiemble y fastidiando.
-¿Entonces, porque tardaste tanto?-Esta mujer no para de preguntar, pobre de sus hijas cuando les oculten algo.
-Para descubrir quién era.
-Pero no sonó otra vez el timbre-Dios! Me dará un infarto con esta mujer.
-Exacto, no averigüe quien era.
-Pero...-La interrumpí.
-Cállate Jonson, me quemaras las neuronas que me quedan, las necesito para pasar Matemáticas! No para responderte preguntas estúpidas- Explosión total en mí.
-Bien Reagan, cálmate!-Dijo raramente sin preguntar nada-Am...-La interrumpí de nuevo.
-No hables!
-Per...-De nuevo.
-No hables, no quiero escuchar ni una palabra más hasta que me termine mi jugo-Fui al refrigerador en busca de un jugo.
-Agh-Interrumpí otra vez.
-No, no, no. MM.-Dije moviendo mi cabeza cuando empecé a tomar mi jugo.
-Una palabra, solo una-Dijo casi rogando.
-Ja, está bien-Dije mirándola victoriosa, tenía sus palabras al fin a mi manejo. Victoria!
-¿Y cómo te diré lo de Matemáticas?-Dijo volviendo con sus preguntas estúpidas, Aghhh ¿Cómo hago para callarla? Se reía. ¡Rápido Alexis di algo!
-Estoy cansada, seguimos mañana-Dije para tomar mi embace de jugo e irme a mi habitación dejando a Megan con sus palabras en la boca ¡Ja! Oh diablos estoy tan aburrida ¿Llamo a Nathan? Mm, creo que esta en sus problemas de política, le dejare un mensaje.
Mensaje para Nathan:
-Oye, cuando termines de hacer lo que estés haciendo, ven a mi casa, esta vez tendrás que entrar por la ventana, pero cuando llegues tendré algo para subirte, te espero.
Fin del mensaje.
Le escribí enviándolo de inmediato, se que vendrá, así que lo esperare, busque una soga y no había en ningún lado de la casa, lamentablemente tendré que usar mis bellas, cómodas y apreciadas cobijas.
B��B��O��I5
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El Ladrón Y Su Regalo
Teen FictionMi corazón cada vez latía más rápido; sin darme opción siquiera de calmarme... Todo a mi alrededor se iba desvaneciendo, cada día, con cada palpitar llenaba mis venas de desesperación, sin más que hacer, solo me preparaba para aquel final, aunque si...